«Bloody Mary» —en español: «María sangrienta»— es una canción interpretada por la cantante estadounidense Lady Gaga, incluida en su segundo álbum de estudio, Born This Way (2011). Fue escrita por Gaga, Fernando Garibay y DJ White Shadow, y producida por estos tres en colaboración con DJ Snake.[1] La canción ha recibido críticas positivas por parte de los críticos, muchos de ellos comparándola con «Judas»[2] y recalcando el hecho sobre los temas religiosos que se hablan en el tema.[3][4]
«Bloody Mary» | ||
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Canción de Lady Gaga | ||
Publicación | 2011 | |
Género | Electro-Industrial | |
Discográfica | Interscope Records y KonLive Distribution | |
«Bloody Mary» es la octava canción de Born This Way. En una entrevista con MTV News, Fernando Garibay, productor de la canción comentó que fue grabada en Los Ángeles, donde Lady Gaga puso los toques finales a la canción. También dijo:
«Otra grabación genial. Esta es otra canción que empezó siendo una pista de White Shadow. Recuerdo cuando Gaga puso la canción en Australia y empezó a cantar la canción y la melodía a la misma vez».Fernando Garibay[5]
Gaga publicó en su cuenta de Twitter que: «[la canción] trata de vivir entre la fantasía y la realidad» y que está inspirada en su auto.[6][7]
«Bloody Mary» es una canción trance con un ritmo relativamente lento.[8] Su letra, compuesta por Gaga, Garibay y White Shadow, contiene múltiples referencias religiosas,[3] y, además, la cantante habla de Bloody Mary, también conocida como Verónica, una leyenda urbana sobre un espíritu que aparece al pronunciar su nombre tres veces frente a un espejo.[9][10] Tanto en los coros como en el puente, se escucha un coro masculino repitiendo la palabra «Gaga» varias veces.[11] El rango vocal de Gaga se encuentra en A Menor desde la nota E3 hasta la nota C5.[12]
La canción fue recibida con críticas generalmente positivas. Arwa Haider de Metro dijo que la canción es «un cóctel de club con un gran ritmo, enriquecida con frases religiosas».[4] La revista Billboard la llamó «una canción trance con un coro de monjes cantando "Gaga" hasta la deformación catedral».[3] Jody Rosen de Rolling Stone la describió como «Una tonada lenta, simple y gótica, con una letra que suena como mala poesía de preparatoria. “No sólo somos arte de Miguel Ángel, él no puede reescribir lo terrenal de mi corazón enfurecido"».[13][8][14] La revista The Guardian recalcó que era «una canción que hablaba sobre religión».[14] En un análisis canción por canción realizado por NME se dijo: «"Bloody Mary" es la otra cara de 'Judas', en este caso con María Magdalena, con delicadas cuerdas pulsadas en torno a ritmos sucios para crear algo extrañamente elegante».[2]También de NME, Dan Martin dio una crítica positiva y la llamó «un momento destacado de Born This Way». También alabó la forma en la que canta y dijo que «es un momento con clase y elegancia».[15] Chris Maher de PopCrush escribió:«Esta pista se distingue de las otras canciones de 'Born This Way ", ya que no es el tipo de canción que esperaríamos oír en un club nocturno (a pesar de los gritos intermitentes de Lady Gaga). Con un tono oscuro, misterioso y con un piano cargado de ritmo, Gaga muestra que puede reducir la velocidad y obtener un poco espeluznante, con gran éxito».[16]
Fuente:Discogs.[1]