El pasillo ecuatoriano es un género musical que se derivó del pasillo Gran colombino; y que era una danza folclórica autóctona, adaptación local del vals austriaco. El pasillo ecuatoriano adoptó un ritmo lento y melancólico que se toca en tonos bajos y que lo diferencia del pasillo de los demás países que pertenecieron a la Gran Colombia.[1]
Pasillo Ecuatoriano | ||
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![]() ![]() Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco | ||
Localización | ||
País |
Ecuador![]() | |
Datos generales | ||
Tipo | Cultural inmaterial | |
Identificación | 01702 | |
Región | América Latina y el Caribe | |
Inscripción | 2021 (XVIII sesión) | |
El pasillo llegó a tierras de la región ecuatoriana, cuando apareció en la república de la Nueva Granada el valse granadino, que terminaría por denominarse vals criollo. Posteriormente con la unificación de la Gran Colombia, se disemino en todos los territorios que corresponden a Venezuela, Colombia y Ecuador.[2]
El pasillo ecuatoriano nació de dos movimientos artísticos ecuatorianos importantes. El primero fue la parte musical aportada por los compositores y músicos como: Amable Ortiz y Paredes Herrera; Y segundo, las letras de las cancones que procedían de los poemas escritos por los poetas de la generación decapitada, Medardo Ángel Silva, Arturo Borja y Ernesto Noboa.[3] A todo esto se suma la influencia de los ritmos de sanjuanito y del yaraví, lo que ocasiona que el pasillo ecuatoriano es lento y melancólico.
A inicios del siglo XX debido a la influencia de los poemas de grupo de la generación decapitada y la influencia del sanjuanito, el pasillo ecuatoriano deja de ser un género festivo tocado en las retretas o en los salones y se vuelven canciones melancólicas que hablan de sentimientos de pérdida y de añoranza, de la belleza de sus mujeres o el valor de sus hombres. Algunos pasillos muy populares narran paisajes ecuatorianos, algunos de estos pasillos son conocido tanto o más que los propios himnos de la ciudad de las cuales hablan, como es el caso de la canción «Guayaquil de mis amores» de Nicasio Safadi o «Alma Lojana» de Emiliano Ortega. Este sentimiento de orgullo local representa un fuerte lazo de nacionalidad ecuatoriana que acompaña el sentido abiertamente romántico de este género musical.[4]
El pasillo Los bandidos, del compositor Aparicio Córdoba se considera el primer pasillo ecuatoriano.
Entre los primeros y principales compositores de pasillos están: Marco Tulio Hidrobo, Nicasio Safadi, Francisco Paredes Herrera, Enrique Espín Yépez, Cristóbal Ojeda Dávila, José Ignacio Canelos, Paco Godoy, entre otros.
El pasillo tiene una gran cantidad cantantes el principal es Julio Jaramillo.[5] Otros representantes del pasillo son: Olimpo Cárdenas, Pepe Jaramillo, Máxima Mejía, Luis Bowen, trovador Leonardo Páez, Carlota Jaramillo, Paulina Tamayo.[6]
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