Gustavo Adrián Cerati (Barracas, Buenos Aires, 11 de agosto de 1959-Núñez, 4 de septiembre de 2014) fue un músico, cantautor y productor discográfico argentino que obtuvo reconocimiento internacional por haber sido el líder, vocalista, compositor y guitarrista de la banda de rock Soda Stereo. Parte de la prensa especializada y músicos lo consideran como uno de los artistas más influyentes del rock latinoamericano y precursores de la música electrónica en el continente.
Gustavo Cerati | ||
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![]() Cerati en octubre de 2006. | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Gustavo Adrián Cerati | |
Otros nombres |
Beto[1][2] DJ Clarke[3] | |
Nacimiento |
11 de agosto de 1959 ![]() Barracas (Argentina) ![]() | |
Fallecimiento |
4 de septiembre de 2014 ![]() Núñez (Argentina) ![]() | |
Causa de muerte |
Paro cardiorrespiratorio ![]() | |
Sepultura |
Cementerio de la Chacarita ![]() | |
Nacionalidad | argentina | |
Familia | ||
Cónyuge |
Belén Edwards (matr. 1987; div. 1988) Cecilia Amenábar (matr. 1993; div. 2002) | |
Hijos |
Benito Cerati Lisa Cerati | |
Educación | ||
Educación | Universidad del Salvador | |
Información profesional | ||
Ocupación |
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Años activo | 1981-2010 | |
Género |
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Instrumento |
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Discográfica | Sony Music/Sony BMG | |
Miembro de |
The Morgan Soda Stereo Fricción Plan V Roken Ocio | |
Distinciones | ||
Web | ||
Sitio web |
cerati.com ![]() | |
Influenciado por The Beatles y The Police Cerati integró diversas agrupaciones desde su adolescencia y en 1982 fundó la banda de rock latino Soda Stereo. Líder y principal compositor del conjunto, a partir de Signos (1986) su forma de hacer canciones comenzó a madurar, y su consolidación la alcanzó a comienzos de los años 1990 con Canción animal, en el que volvía a las raíces del rock argentino de los años 1970. Paralelo a su carrera con el grupo, en 1992 publicó a dúo con Daniel Melero el álbum Colores santos considerado uno de los primeros en Sudamérica en incluir música electrónica, y al año siguiente su primero como solista, Amor amarillo. Su gusto por la electrónica lo llevó a incorporarla a sus últimos trabajos con Soda Stereo. Después de la separación de la banda, lanzó Bocanada (1999) y Siempre es hoy (2002), donde mostró más su interés por el género que manifestó libremente en sus proyectos alternos Plan V y Ocio con la edición de álbumes y presentaciones que le dieron mayor difusión a este tipo de música.
En 2006, retomó el estilo roquero con su cuarto disco Ahí vamos, que recibió elogios del público y de la crítica, dicho trabajo contiene algunos de sus éxitos en solitario como «Crimen», «La excepción», «Adiós», «Lago en el cielo» y «Me quedo aquí». En 2007, se reunió con Soda Stereo tras diez años de separación en una gira que reunió a más de un millón de espectadores. En 2010, quedó en estado de coma tras padecer un accidente cerebrovascular, luego de finalizar un concierto en el que promocionaba su último álbum, Fuerza natural (2009). Falleció a la edad de 55 años a causa de un paro respiratorio en 2014.
Cerati fue un prolífico sesionista, estuvo como guitarrista invitado en temas de Caifanes, Babasónicos y Los Brujos, y colaboró en canciones con Charly García, Andrés Calamaro, Fito Páez, Shakira, Andy Summers, Roger Waters y Mercedes Sosa, entre otros. A lo largo de su carrera como solista, vendió más de siete millones de discos y ganó numerosos premios, entre ellos Grammy Latino, MTV, Konex y Gardel. En 2012, la revista Rolling Stone posicionó a Cerati en el séptimo lugar de los cien mejores guitarristas del rock argentino.
Gustavo Adrián Cerati nació el 11 de agosto de 1959 en el barrio Barracas de Buenos Aires (Argentina),[4] como el hijo primogénito de Juan José Cerati y Lilian Clark, quienes se conocieron trabajando como contador y taquidactilógrafa en Esso.[5] Tenía ascendencia italiana por parte paterna e irlandesa por parte de su madre.[6] Sus hermanas son Estela y Laura.[7] A los seis años lo inscribieron en un colegio estatal y, a medida que aprendía a leer, descubrió los cómics y por consiguiente su primera gran pasión: el dibujo.[8][9] Lilian remembró que cada vez que Juan José volvía del trabajo, le compraba algún cómic de Superman, Tarzán o Flash, y de estos tomaba la base para crear historias, como Supercerebro, parecido a Superman, o el hombre alado Argos, un símil a Batman que sobrevolaba las ciudades de noche.[8][10][Nota 1] A los nueve años sus padres le obsequiaron una guitarra criolla, momento en que crecería su interés por la música.[9] Dos semanas después de ese hecho, tomó clases de guitarra con una profesora y luego de mudarse al barrio Villa Ortúzar las continuó con otro maestro.[12][13]
Estudió la mayor parte de la primaria y por completo la secundaria en el colegio parroquial San Roque de Villa Urquiza.[9] A los doce años creó una banda con dos amigos de otro barrio,[14] y en 1976, con dieciséis, armó el grupo Koala que hacía música afroamericana y en el que asumió como guitarrista rítmico.[15] A mediados de los años 1970, Juan José en sus viajes de trabajo a Miami, le traía de regalo vinilos de rock difíciles de conseguir en Argentina y en uno de ellos también le obsequió su primera guitarra eléctrica, una Gibson SG de color marrón.[16] Formó parte del coro de su colegio, pero lo retiraron por indisciplina; en la parroquia del establecimiento compuso sus primeras canciones, como la religiosa «Desértico» que tocaba en misa y una navideña con base de rock progresivo que obtuvo el segundo lugar en un concurso musical —que tuvo a León Gieco y Carlos Cutaia en los jurados— organizado y emitido en Canal 9.[5][17][18] A pesar de ser felicitado por uno de los sacerdotes, no lo reintegraron al coro.[19]
Cerati estuvo en la banda de Manuela Bravo y luego entró a cumplir con el servicio militar. En 1979, se inscribió para estudiar la carrera de publicidad en la Universidad del Salvador.[20] Al año siguiente, paralelo a sus estudios, participó en dos conjuntos diferentes: Existencia Terrenal (ET) —de rocanrol y rhythm and blues—, con quien descubrió a bandas como Sex Pistols y The Police; y Vozarrón —de fusión que mezclaba jazz, rock y folclor—, según sus palabras «era el guitarrista; ni siquiera era el compositor», a pesar de que lo disfrutaba le resultaba «forzado pensar en “la fórmula de”».[21][22] Ese mismo año, con dos cantantes inglesas creó Savage, que tocaba soul y música disco en cabarés y fiestas judías.[23][24] De dichas presentaciones Cerati recordó que improvisaba canciones lentas en el momento y hacía «versiones inventadas», pero a la gente solo le preocupaba bailar.[25] Al mismo tiempo componía temas y también era parte de un trío llamado Triciclo, con este grabó un reggae titulado «Ay, nena, ¿cómo vas a hacer?»,[Nota 2] que fue difundido en un programa de Radio Rivadavia.[27]
En 1981, Cerati se unió a The Morgan por proposición de Zeta Bosio,[28] compañero suyo en la faculta de publicidad,[29] con el que estrechó un fuerte lazo de amistad después de convivir con él en Punta del Este (Uruguay).[30][31] Estuvieron un par de semanas en la banda y luego probaron con otras agrupaciones de corta duración como Proyecto Erekto y Stress.[32] Paralelamente, tenían una agencia de publicidad junto con Alfredo Lois y Ernesto Savaglio llamada Hergus & Herlois.[33] Hacían boletines y encargos a marcas para reunir dinero; los textos los realizaba Bosio mientras que Cerati se encargaba de los dibujos y los acabados junto a Lois. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que la agencia no remuneraba lo suficiente y disolvieron la asociación, ya que a los tres les motivaba más la música.[34]
Cerati le propuso a Bosio formar una banda con temas propios que no fuesen cantados en inglés sino en castellano: él asumió el rol de cantante y guitarrista, y Bosio fungió como bajista y corista.[21][31] Para completar la formación, en marzo de 1982 —gracias a la intervención de Laura Cerati— Charly Alberti ingresó como baterista.[35][36] En 1983, ya como Soda Stereo, fueron invitados al programa de televisión Música total de Canal 9; Cerati en ese momento trabajaba como visitador médico en el Laboratorio Boehringer de Buenos Aires, y como el programa justo coincidía con su horario laboral, pidió el día libre por enfermedad para poder asistir. Sus jefes descubrieron su aparición en televisión, lo que significó primero, en su despido, y segundo, en tomar la decisión de dedicarse por completo a la banda.[37] En 1984 el trío publicó su primer álbum, Soda Stereo; aunque Cerati admitió que le dio popularidad, odió el resultado y lo llamó «una porquería».[38] Al año siguiente, antes de grabar Nada personal (1985), quiso experimentar algo distinto y para ello llamó a Richard Coleman, con quien junto a Christian Basso y Fernando Samalea, formaron Fricción que de acuerdo con Coleman era «un grupo alternativo de Gustavo».[39] Hicieron unas presentaciones en Stud Free Pub y tanto la prensa como el público experimentado los consagró como una banda underground.[40] Pronto tuvo que abandonar la agrupación por conflictos de agenda con Soda Stereo, aprobó a Roly Ureta como su reemplazo y continuó colaborando con ellos.[41]
En 1986 Soda Stereo lanzó Signos; por exigencia de su contrato con CBS, debían sacar un tercer álbum, y dependiendo de su éxito renovarían con la disquera. Cerati compuso el trabajo solo en su departamento, las letras las escribió en una sola noche,[42] y las finalizó un día antes de grabar las partes vocales, recordó en una entrevista para la revista Rolling Stone en 2006, donde manifestó que, todo el proceso del disco fue «sufrido»; mientras escribía las letras de las canciones, sentía «una excitación muy particular» bajo la influencia de la cocaína que ingería, y confesó que terminó en un hospital «desesperado, pensando que era el fin», pues esa experiencia también le producía tortura.[43] Por otro lado, en Signos se suscitaron las primeras disputas dentro de la banda a causa de los derechos autorales. Bosio y Alberti le dijeron que ellos también debían firmar los temas, a lo que Cerati les respondió que las canciones las hizo él.[44][Nota 3] Más tarde le explicó a Rolling Stone que le parecía válido si el esfuerzo era compartido, pero que no le parecía justo cuando estaba haciendo prácticamente todo.[45]
Signos se convirtió en el primer álbum de la banda en tener una recepción positiva de la crítica, que los trataba de «frívolos», por hacer «música divertida y no seria».[42] En febrero de 1987, Soda Stereo se presentó en el XXVIII Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, donde una multitud de fanáticas los recibieron a gritos, siguiéndolos por todas partes, desde la llegada al aeropuerto, incluso, introduciéndose al hotel que los hospedaba. Este hecho consolidó la Sodamanía —un equivalente a la Beatlemanía—. Desde ese instante, mantuvieron un ascenso exitoso a nivel internacional.[46] En 1988, surgieron las tensiones dentro del grupo en los ensayos de Doble vida, puesto que Cerati ejercía el control creativo de la banda, y les indicaba cómo tocar a Bosio y Alberti, que por momentos se sentían los «músicos de un solista». El bajista mencionaría después: «Hoy entiendo que estaba proyectándose como el verdadero artista en el que pronto se convertiría».[47] Doble vida les permitió triunfar en el mercado estadounidense, la primera banda de América Latina en lograrlo.[48]
El 3 de diciembre, en pleno levantamiento militar liderado por Mohamed Alí Seineldín, Soda Stereo realizó su concierto programado en el Estadio Obras Sanitarias; en una parte del recital, Cerati habló del suceso que ocurría, y sus palabras reconfortaron al público.[49] Belauza de Tiempo Argentino, escribió: «Cerati abrió la fiesta puntual, haciendo una alocución de defensa de la democracia; y eso fue suficiente para que muchos entendieran que con más o menos compromiso político y social, para las nuevas generaciones la democracia era innegociable».[50] Con las publicaciones de Doble vida y el EP Languis (1989), en palabras de Diego Giordano, Cerati se había convertido en una «especie de Julio Iglesias latino»; para desligarse de esa imagen, decidió retomar el sonido de las las bandas del rock argentino de los años 1970 que solía escuchar en su adolescencia. De este modo, en soledad empezó a componer los temas de Canción animal (1990), catalogado como el mejor álbum de Soda Stereo, como uno de los más emblemáticos del rock en español, y como el disco que los consagró nuevamente ante el público y la prensa.[51][52] Fue en su momento de mayor popularidad que comenzaron a cuestionar su futuro, luego de batir varios récords como llenar el Teatro Gran Rex, el Estadio Vélez y reunir 250 000 personas en la Avenida 9 de Julio. Cerati dijo: «Una posibilidad sería dedicarnos una y otra vez a superar nuestras propias marcas, como si fuese un deporte. ¿Pero hasta qué punto se puede hacer eso sin matar la música que amamos?».[53]
A fines de enero de 1992, la banda cerró la gira Animal en el Estadio José María Minella de Mar del Plata con un concierto en el que mostraron una especie de despedida. Cerati declaró al respecto: «Este es el último show por un largo tiempo»; después de esto, la banda entró a un receso y sus miembros se embarcaron en proyectos personales mientras los seguidores especulaban sobre una posible disolución.[54] En marzo, Cerati a dúo con Daniel Melero lanzó el álbum Colores santos,[Nota 4] que no fue bien recibido por la crítica ni valorado por el público,[57] y los sencillos «Vuelta por el Universo» y «Hoy ya no soy yo» no tuvieron mayor éxito.[58] Hoy en día se le considera de culto,[59] la revista Vice la llamó «una obra de culto de la electrónica sudamericana».[60] Nunca presentaron en vivo Colores santos, ya que era parte del acuerdo que tenían de no tocar esos temas.[61][Nota 5]
En mayo, Soda Stereo se reagrupó para la gira en España, en la que dedicaron la mayor parte de su tiempo en los ensayos de esos conciertos para crear el nuevo material en su próximo álbum, Dynamo.[64] Durante todo el proceso, la banda pasaba por un ambliente complicado debido al cambio de compañía discográfica a BMG y a la relación conflictiva de sus integrantes, mientras que la recepción de la crítica y del público fue más moderada.[65] En la gira Dynamo, Cerati se sentía «prisionero artística y laboralmente», disfrutaba más estar con su novia, la chilena Cecilia Amenábar, que continuar la vorágine de las giras; en marzo de 1993 le informó al mánager Daniel Kon su decisión de regresarse a Buenos Aires,[66] lo que llevó a la cancelación de fechas pactadas en Estados Unidos y España.[45] Al volver a Argentina el grupo se tomó algunos días de descanso que, luego se extendieron hasta convertirse en un receso que estuvo a punto de disolverlo.[67]
Cerati pasó una temporada en Santiago de Chile con Amenábar en un departamento de Providencia, allí instaló una sala de ensayo —los estudios Ámbar— para componer y grabar la mayor parte de su primer álbum solista; la otra parte la grabó en Argentina en el estudio Supersónico de Soda Stereo, con Zeta Bosio como coproductor y Tweety González de consultor de audio. Cerati compuso casi todas las canciones y tocó todos los instrumentos en su mayoría, mientras que Bosio y Aménabar participaron en la grabación de algunos temas.[69] Incluyó una versión de «Bajan», tema de Pescado Rabioso de Artaud (1973).[70][Nota 6] Cerati decidió ampliar su estadía en Chile ante el embarazo de Amenábar, y que posteriormente se casaron.[66] El 1 de noviembre salió Amor amarillo, cuyas letras reflejaron el buen momento de esa relación, especialmente en canciones como el tema homónimo, «A merced» y «Te llevo para que me lleves».[72] Benito, hijo de la pareja, nació 25 días después del lanzamiento del disco.[73] En diversas entrevistas aseguró que no pensaba iniciar una carrera como solista, y que este álbum solo era un trabajo en solitario.[74][75] En 1994, acompañado de Bosio en bajo y Flavio Etcheto en guitarra, Cerati hizo la única actuación oficial en vivo para promocionar Amor amarillo en la radio FM 100 ubicada en Buenos Aires, vista por cien personas adentro de los estudios y otras 700 a través de las pantallas ubicadas en las calles.[76] En julio, uno de los hijos de Bosio, Tobías, falleció en un accidente de tránsito, hecho que llevó a Soda Stereo a reencontrarse. Tiempo después, se juntaron nuevamente para componer un próximo álbum.[45]
Soda Stereo publicó en 1995 su último álbum de estudio, Sueño Stereo, que, aunque se destacó por tener un estilo ecléctico, tuvo una fuerte presencia de música electrónica, debido al gran interés de Cerati y Bosio en el género.[77] A fines de año, Amenábar quedó en embarazo por segunda vez y Cerati decidió volver a instalarse en Santiago.[78] En marzo de 1996, Soda Stereo finalmente decidió participar en un Unplugged de MTV, luego de que Cerati se negara varias veces al considerar que el sonido del grupo no encajaba en un formato acústico. Después de pensarlo, le propuso a la cadena hacer los temas más intimistas y relajados, sin tantos decibeles ni volumen, ni del todo acústicos.[79] Dos meses después nació su hija Lisa. Cerati junto a los chilenos Andrés Bucci, Guillermo Ugarte y Christian Powditch formó la banda electrónica Plan V con la que publicaron un álbum homónimo, también conocido como Habitat individual,[80] que fue un éxito en Argentina al ser el más vendido del género hasta entonces.[81] Powditch recordó que «la gente no podía creer que veía a Gustavo sin una guitarra y sin cantar».[82]
En marzo de 1997, Bosio se enteró por la prensa de que Soda Stereo se separaba, contactó a Cerati para intentar convencerlo de seguir con la banda sin éxito.[45] Por aquel entonces el trío ya no se hablaba si no era a través de otras personas.[83] El 1 de mayo, Soda Stereo anunció oficialmente su separación, en tanto Cerati publicó «La carta del adiós» en el suplemento Sí del diario Clarín.[84] Aceptó hacer una gira de despedida después de negarse a la idea en primera instancia, en una entrevista posterior al diario Página/12 ese año, explicó: «yo estaba en contra [de hacer una gira], ya que nunca había pensado en una despedida de Soda [...] pero me puse a revisar en otros grupos y volvía a Soda, y me di cuenta de que podía ser un momento musical muy importante, de tocar las canciones por última vez. [...] “termina una época”».[12]
El último concierto se llevó a cabo el 20 de septiembre en el Estadio Antonio Vespucio Liberti; antes de culminar, Cerati agradeció con un discurso a los seguidores y colaboradores del grupo, y finalizó con la frase «gracias totales» que quedó en el inconsciente colectivo.[85] Ninguno de los presentes imaginó su repercusión, Andrea Álvarez confesó que en ese instante pensó que era algo «tonto».[86] En una entrevista en 1998, al ser consultado sobre dichos suyos que se convertían en frases célebres, Cerati respondió: «Yo he dicho muchas boludeces que no tenían ningún sentido, y que sin embargo han servido después como títulos, epígrafes [...] Lo de “gracias totales” surgió como una forma de decir “Esto es lo más grande”, porque Soda Stereo había tenido un final feliz pese a que era un divorcio».[81] Ese año, en un reportaje para la revista D'Mode, y, nuevamente para el suplemento Sí, reflexionó acerca de la separación de la banda:
Terminar con el grupo fue mi decisión. Sentí un gran alivio cuando dejé de tocar en River. El cierre fue lo máximo que podíamos dar. Si hacíamos otra cosa, ya empezaría a comprometerse el resultado y la relación entre nosotros y afuera. Sobre todo el resultado artístico, porque está muy viciado y no se podía dar más. Para mí, se estiró más de la cuenta tras haber tomado en mayo la decisión de separarnos, y hacer conciertos [entre fines de agosto y] septiembre fue poco tortuoso, pero lo tomé con tranquilidad para no volverme loco. En definitiva, hasta tal vez nos hizo bien porque podría haber sido abrupto, y así hubo tiempo para reflexionar.[87]
En 1998 Cerati lanzó Plan Black V Dog, su segundo álbum con Plan V. El disco contó con la colaboración del grupo inglés The Black Dog y, a diferencia de su antecesor, no fue publicado a través de un sello independiente, sino que contó con la amplia difusión de BMG. Por otra parte, la continuidad del conjunto y un tercer álbum eran complicados: Cerati había vuelto a Argentina, mientras otro integrante vivía en Alemania y el resto en Chile.[81] En octubre apareció como músico invitado en el concierto de Los 7 Delfines en el Teatro Regio,[88] y el 20 de noviembre debutó en vivo como solista en el Festival Inrockuptibles en el Centro Cultural Recoleta. Inicialmente se presentó en el concierto sin compañía, pero seguidamente se sumaron Flavio Etcheto y Leo García como apoyo en samplers,[89] y después Plan V en su aparición final.[90] En la última parte del espectáculo, Cerati presentó a Ocio, su nueva asociación electrónica conformada con Etcheto. Con este último lanzó en 1999 bajo el subsello Ámbar el álbum Medida universal, el cual fue importante para el desarrollo de su siguiente trabajo discográfico en solitario.[91][92][89][93]
El 28 de junio, sacó su segundo álbum solista, Bocanada, considerado por los medios el primero, mientras que Cerati lo definió como el primero «sin el amparo» de Soda Stereo.[9][94][95][75] Su presentación definitiva como solista despertó un interés en la prensa argentina, inédito en el rock local hasta ese momento.[89] Grabado en su estudio hogareño Casa Submarina y en Abbey Road con la Orquesta Filarmónica de Londres,[96] mostró un cambio en su carrera, debido a los estilos musicales presentados;[97] el uso de la guitarra no tomó un papel relevante, aunque continuó utilizándolo en sus obras siguientes.[98] El crítico Iván Adaime de AllMusic destacó la mezcla del pop y la electrónica en el disco, y lo calificó con 4.5 estrellas de 5 posibles.[99] En un principio Bocanada le generó incertidumbre a Cerati, por los cambios musicales hechos en comparación con Soda Stereo.[100][89][101]. Con el tiempo, esa postura cambió hasta considerarse un clásico del rock argentino y latino;[100][102] el veterano crítico de rock David Cortés Arce mencionó: «Bocanada es un álbum fundamental en la historia del rock iberoamericano, y en general, de todos los países hispanoparlantes».[103] En agosto fue elegido el artista del mes por MTV, y en diciembre el suplemento No de Página/12 lo nombró el mejor artista de la década junto a Charly García.[104][105] En los premios Gardel de 2000 obtuvo el de mejor artista rock y mejor diseño de portada,[106] la canción «Puente» se convirtió en su primer éxito solista al ser nominada en varios premios, entre ellos a un Grammy Latino como mejor canción de rock.[107]
La gira Bocanada, la primera de Cerati como solista, inició el 25 de septiembre de 1999 en México y se extendió catorce meses.[100] En octubre hizo seis actuaciones llenas en el Teatro Gran Rex,[75] ante un público que recibió con poco entusiasmo su nuevo trabajo,[89] y que en su lugar, le pedían temas de Soda Stereo, pero él les respondía que eso ya era pasado.[102][75][Nota 7] En junio de 2000, fusionó su gira con la de Café Tacvba que promocionaba su álbum Revés/Yo soy (1999), llamándose Bocanada al revés. Hicieron actuaciones en México y dos conciertos en Argentina en el Estadio Obras Sanitarias, además, compartieron el escenario para interpretar «Juego de seducción».[113] Ese año, Ocio editó el EP Insular, que llevó al dúo ser partícipes del festival de música electrónica Sónar.[114] En 2001, Cerati participó en Música para meditar, un evento que unía la música occidental con la oriental, y que se celebró en el Teatro Metropólitan de México; interpretó por única ocasión tres temas que nunca grabó oficialmente: «Aire», «Meditar, ser tu propio altar» y «Agua», este último acompañado de un sitar y un mridanga, con Rubén Albarrán.[115]
Cerati protagonizó y compuso la música de la película +bien (2001),[Nota 8] que no tuvo la atención de la crítica ni del público,[118] mientras que el álbum sí fue bien recibido, nominado a un Grammy Latino como mejor álbum instrumental pop.[119] Sucesivamente, publicó el álbum en vivo 11 episodios sinfónicos en donde interpretó temas de todas sus etapas en clave de violines, clarinetes, arpas y oboes, acompañado por una orquesta sinfónica de 42 instrumentistas.[120][Nota 9] Siete de los once temas son versiones de éxitos de Soda Stereo,[122] estas fueron criticadas por algunos fanáticos de la banda, a lo que Cerati respondió: «lo lamento mucho por ellos si son muy ortodoxos [...] este disco no intenta tampoco competir con las versiones originales, es decir, es una lectura de ellas».[123] En 2002 se presentó en la sala principal del Teatro Colón, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional y bajo la dirección de Pedro Ignacio Calderón.[124] También cantó con orquestas en salas de México, Venezuela y Chile.[125]
El 26 de noviembre lanzó Siempre es hoy, su tercer álbum como solista, producido por Sacha Truijeque y Toy Hernández.[126] Contó con las participaciones de Charly García, Domingo Cura, Camilo Castaldi «Tea-Time», y su nueva pareja, Deborah de Corral.[127] Aunque Cerati tenía material para publicarlo en formato doble, finalmente decidió editarlo en un único álbum debido a la situación económica que atravesaba el país en aquel entonces. En las letras del disco involucró un aspecto reflexivo entre la crisis suscitada y su vida personal.[128] Nominado en los Premios Grammy como mejor álbum de rock latino/alternativo,[129] estuvo entre los cinco discos más vendidos en diciembre de 2002 en Argentina,[130] mientras que los sencillos «Cosas imposibles», «Karaoke» y «Artefacto» tuvieron una amplia difusión, no tuvo buena aceptación en la crítica sobre todo por lo disperso.[131] En 2003, publicó el álbum de remezclas Reversiones: Siempre es hoy, realizadas por músicos, productores y DJs en Argentina, Chile, México y Alemania.[Nota 10] El periodista Pablo Strozza dijo que Cerati se redimió, luego de haber dado un «paso en falso», con estas versiones electrónica.[133]
La gira Siempre es Hoy abrió en Quito (Ecuador) y abarcó gran parte del continente y España, con 48 conciertos entre finales de 2002 y 2004.[134][130] A fines de 2003, en esa gira Cerati creó junto a Etcheto y Leandro Fresco el trío laptop Roken; presentaron formalmente el proyecto en el festival Mutek de Valparaíso. Hicieron presentaciones a lo largo de América Latina, las que grabaron con la idea de editar un álbum,[135] pero jamás se concretó algún lanzamiento.[136] En 2004, Cerati lanzó un álbum recopilatorio en CD+DVD titulado Canciones elegidas 93-04, que tiene dos ediciones con diferentes canciones para Argentina y España; incluyó el tema «Tu locura» utilizado en la serie de televisión Locas de amor de Canal 13, nominado en los Premios Martín Fierro 2005 como tema musical original.[137][138] En abril de 2005, Cerati se presentó como invitado sorpresa junto con Los Pericos en la sexta edición del festival Vive Latino.[139]
El 4 de abril de 2006, lanzó su cuarto álbum Ahí vamos en donde las guitarras eléctricas volvieron a tomar un lugar destacado. Coproducido con Tweety González, fue mezclado por el ingeniero y músico venezolano Héctor Castillo y masterizado por Howie Weinberg en el estudio Masterdisk en Nueva York.[140] Contó con la participación de Richard Coleman después de un tiempo, Fernando Samalea, y sus colaboradores habituales.[141][142] En Argentina alcanzó disco de platino antes de salir a la venta, a causa de los pedidos anticipados, y disco de oro en México en tan solo unas semanas y Chile.[143][144] Asimismo, ganó un Grammy Latino como mejor álbum de rock, y con «Crimen», su primer sencillo promocional, se posicionó rápidamente en el primer lugar de las radios argentinas y le valió otro Grammy Latino como mejor canción de rock.[145][140][144] En los Premios Gardel 2007, Cerati se llevó el Gardel de oro, el mayor trofeo otorgado por la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF), más otros seis galardones de dicho álbum y la canción «Crimen», considerada la mejor del año.[146] En la edición siguiente, Ahí vamos fue nuevamente galardonado, ahora como Mejor DVD.[145] El resto de sencillos —«La excepción», «Adiós», «Lago en el cielo» y «Me quedo aquí»— obtuvieron una recepción positiva del público y la prensa.[147][148][149][150]
La gira Ahí Vamos inició el 1 de junio de 2006 en Ciudad de México y siguió por América Latina, Estados Unidos, España y Londres, donde Cerati tocó por primera vez el 12 de octubre en The Forum, con 76 conciertos en total.[149] El 23 de febrero de 2007, se presentó en el anfiteatro de la Quinta Vergara para participar en el XLVIII Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, mismo certamen en el que estuvo veinte años antes con Soda Stereo. El Monstruo lo premió con artorcha de plata y oro y gaviota de plata, a la que rebautizó como «el pelícano de platino».[151] El 10 de marzo participó en un concierto gratuito con motivo del cierre del programa de verano del gobierno de la ciudad de Buenos Aires (GCBA), frente al Monumento a Güemes con las principales calles cerradas, con una concurrencia de alrededor de 200 000 personas.[152] En junio la gira fue interrumpida con el anuncio del regreso de Soda Stereo,[153] oficializado ese mes.[144] En julio, Cerati participó en el concierto de Shakira como parte del Live Earth, al interpretar juntos el tema «Día especial» en Hamburgo (Alemania) y Estambul (Turquía).[154]
La gira de reunión Me verás volver de Soda Stereo fue comprendida entre octubre y diciembre con veintidós fechas en nueve países con un total de más de un millón de espectadores.[155] Seis de esas fechas se hicieron nuevamente en el Estadio Antonio Vespucio Liberti, que los llevó a ser la primera banda de rock latinoamericano que logró dicha cantidad en una sola gira, superando el récord de The Rolling Stones con cinco.[156] Más tarde, Cerati mencionó que lo llamaron «una burbuja en el tiempo» esa reunión: «[...] estamos juntos porque nos llevamos increíblemente bien, pero de aquí en más cada uno sigue su camino por separado».[157] En 2008 apareció en varios eventos como invitado: en mayo participó en el concierto organizado por la Fundación América Latina en Acción Solidaria (ALAS) en la antigua Ciudad Deportiva de Boca Juniors, primero en la actuación de Fito Páez y después en la de Shakira;[158][159] en agosto fue invitado especial en el concierto de Emmanuel Horvilleur en el Teatro Gran Rex;[160] y en noviembre se presentó con Bajofondo en el festival Creamfields.[161]
El 20 de julio de 2009 se estrenó en las radios «Déjà vu», primer sencillo de su nuevo álbum solista.[162] El 1 de septiembre, lanzó Fuerza natural en formatos CD y vinilo.[163] Se caracterizó por tener un sonido folk y country alternativo con presencia de guitarras acústicas.[164] En ese sentido, dijo que para el disco no pretendía sacar videoclips de manera convencional, sino que había sido concebido detrás de una idea original basada en armar, con todas las canciones del álbum, «un único y gran video musical» en forma de película con estilo road movie.[165][Nota 11] Tanto «Fuerza natural» y «Déjà vu» fueron consideradas entre las cien mejores canciones de 2009 en Argentina.[167] El álbum consiguió un disco de oro por las ventas anticipadas, y disco de platino a las pocas semanas de salir a la venta. Ocupó el primer lugar en ventas también en México, Colombia, Perú y Chile, así como el más vendido en la tienda latina de iTunes en Estados Unidos en la primera semana. Fue puesto en la quinta posición de los 50 mejores discos de 2009, por la revista Rolling Stone; además, consiguió otro premio Gardel de oro en 2010, el segundo de su carrera.[168][164][169] A finales de 2010, logró otros dos Grammy Latinos como mejor álbum de rock y mejor diseño de portada.[170][Nota 12] La gira Fuerza Natural inició el 19 de noviembre de 2009 en el Estadio de Béisbol de Monterrey,[Nota 13] y cerró su segundo tramo el 15 de mayo de 2010 en el Estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar de Caracas (Venezuela).[176][Nota 14]
Tras finalizar su concierto en Caracas, Cerati tuvo que ser trasladado a un hospital. En un principio se informó que había sufrido una descompensación.[179][180] El 18 de mayo en un comunicado, confirmaron que padeció un accidente cerebrovascular (ACV), como consecuencia de «un evento vascular isquémico con afasia de expresión», fue intervenido quirúrgicamente ante la gravedad del cuadro, y uno de los facultativos dijo que «no volvería a ser el mismo».[181][182][183] Desde entonces, permaneció en estado de coma.[5] Los medios recordaron que Cerati había tenido una trombosis cuatro años antes.[Nota 15] En junio fue repatriado a Argentina en un avión ambulancia para ser trasladado al instituto FLENI de Buenos Aires.[189] El 14 de ese mes, sus amigos cercanos informaron que había movido los labios y la cabeza al escuchar sus canciones.[190] En octubre fue ingresado a la clínica ALCLA, en su estadía persistió el mismo estado neurológico.[191] Desde que sufrió el ACV, sus fanáticos hicieron varias vigilias y recibió diversos homenajes desde Luis Alberto Spinetta, Charly García, Fito Páez, Andrés Calamaro, Shakira, hasta Bono, Joaquín Sabina, Alejandro Sanz, Maná, entre otros.[192][193][194][195] En 2013, el papa Francisco le escribió una carta de oración, a petición del artista plástico Gustavo Masó; en un fragmento mencionó: «Me ayudó a reconectarme con Gustavo [Cerati]».[196]
Cerati falleció el 4 de septiembre de 2014, cerca de las 9:00 hora local (12:00 GMT), según la noticia emitida desde su cuenta oficial en Twitter, así como un comunicado por parte de sus familiares y médicos de la clínica en el que se encontraba internado.[197][198][199] Había cumplido 55 años el mes anterior.[200] La noticia se difundió de forma anticipada en los medios locales como Radio Mitre.[201] En la Legislatura Porteña, fue dada a conocer por el vicepresidente primero Cristian Ritondo, luego de que el ministro de Cultura Hernán Lombardi lo confirmara.[202] La legisladora Susana Rinaldi expresó su pesar, y todo el poder legislativo guardó un minuto de silencio.[203] La presidenta Cristina Fernández de Kirchner decretó dos días de duelo nacional con la Bandera de Argentina izada a media asta en todos los edificios públicos.[204] El ministro vocero chileno Álvaro Elizalde expresó sus condolencias no solo a nombre del gobierno de Chile, sino también como «admirador». Tras dejar su mensaje en el libro de condolencias dispuesto en el Consulado de Argentina de Santiago, declaró a la prensa: «Su vida fue expresión de la hermandad entre nuestros pueblos».[205] Otros artistas que también expresaron su pesar, fueron Indio Solari, Francisco Bochatón, Diego Frenkel, Juanes, Ricky Martin, Residente, Julieta Venegas y Molotov.[206][207][208]
En la ceremonia de los Premios Gardel 2014 en el Teatro Gran Rex —que coincidió con el día de su deceso— se le hicieron múltiples homenajes en la entrega de premios.[209] Andrés Calamaro dijo: «[...] lloré como un chico y es la tercera vez que me emocioné tanto en mi vida. La última vez que me dieron un premio estaba sentado junto a Gustavo y fue él el primero en levantarse y felicitarme».[210] El velorio se hizo en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con una duración de catorce horas,[211] acudieron miles de personas dentro de los que estaban Zeta Bosio, Charly García, Miguel Mateos, Pedro Aznar, Fena Della Maggiora, Dante Spinetta, María Carámbula y Martín Palermo.[212] Los fanáticos se formaron en una fila de más de quince cuadras del lugar para rendirle homenaje.[213] El 5 de septiembre, fue llevado en un cortejo fúnebre que recorrió diversas zonas de las principales avenidas de Buenos Aires, mientras que cientos de seguidores le lanzaban flores al vehículo que llevaba su féretro; después, realizaron una ceremonia privada con sus familiares y cercanos en las capillas del Cementerio de la Chacarita, con una gran multitud afuera del lugar.[214] Los restos de Cerati fueron puestos en una tumba junto a la de su padre Juan José Cerati, fallecido en 1992.[215]
Mientras estudiaba publicidad y trabajaba como visitador médico, mantuvo una relación con Ana Saint Jean, a quien le grabó un tema llamado «Hablando de vos», que permaneció inédito hasta 2018. La relación empezó a deteriorarse cuando Cerati empezó a dedicarse a Soda Stereo, Saint Jean llegó a ver algunas presentaciones del grupo, pero estaba cada vez más distante. Cuando Soda Stereo apareció en Música total, la relación ya había acabado.[216] Durante un concierto en 1984, Cerati conoció a Anastasia «Tashi» Chomyszyn de quince años, quien regresaba a Buenos Aires después de cinco años de estadía en lugares como Inglaterra y Bélgica.[217] Su apariencia inspirada en bandas europeas como The Cure lo dejó impresionado cuando la vio por primera vez, y comenzaron una relación. Cerati le escribió «Juego de seducción», que ya disponía de la música pero sin la letra, en base a los juegos que tenían: Chomyszyn era la «señora bien» y él el mayordomo, apodado «Oliver».[218] Con el poco éxito del primer disco y las críticas hacia la banda, acusados de ser plásticos y tener «mucha imagen, poca música»,[217] cambiaron su estética con la ayuda de Chomyszyn: aumentaron el volumen del cabello y cortaron ropas antiguas.[218] Cuando se tuvieron que maquillar, Cerati se negaba porque temía que lo tacharan de gay.[217] Después de dos años terminaron, mientras Chomyszyn lo acompañaba en una gira de Soda Stereo, Cerati conoció a la modelo Nöelle Balfour, con quien comenzó una nueva relación.[218] Apenas un mes, planearon casarse y alquilaron juntos un departamento en el barrio Recoleta, pero pronto se separaron; este hecho inspiraría a Cerati para escribir las letras de Signos, en aquel departamento. Balfour resumió la relación como «un amor breve pero fulminante».[10]
Cerati empezó una relación con la modelo Belén Edwards, quien por entonces mantenía una relación inestable con Julio Moura.[219] En marzo de 1987, contrajeron matrimonio después de que Soda Stereo terminó con el primer tramo de la gira Signos.[46] Con el auge de la sodamanía y el éxito de Doble vida, se separaron al año siguiente. Fue justamente en esa época que conoció a la modelo Cecilia Amenábar en una conferencia de prensa de la banda en Chile, y después comenzó un romance con Paola Antonucci, pareja de Charly Alberti, mudándose juntos a un departamento en Avenida Figueroa Alcorta en 1989; ahí fumaban el LSD y Cerati compuso los temas de Canción animal, algunos inspirados en Antonucci,[51][220] para el homónimo le pidió a Melero que hiciera la letra describiendo la relación.[221] También simbolizó su conexión con Antonucci al rediseñar juntos el arte de la portada del álbum con una pareja de leones copulando.[222] Según la visión de Andrea Álvarez, «Canción animal es el disco de su relación con Paola Antonucci», mientras que Dynamo «tuvo que ver con esa ruptura».[223]
En agosto de 1988, luego de conocer a Cecilia Amenábar, empezaron a verse frecuentemente, Cerati viajaba a Chile para verla cada vez que podía, pero el inicio de la gira Doble Vida los mantuvo un tiempo alejados y la relación seguiría a distancia.[224] En junio de 1991, le envió de regalo por correo un manuscrito que, más tarde, se convirtió en la canción «No necesito verte (para saberlo)».[225] En 1992, decidió tener una relación estable con Amenábar, y viajó a Chile para pasar dos semanas juntos. En ese tiempo, Cerati pensaba en su vida fuera de Soda Stereo.[226] En diciembre la llevó a Buenos Aires y en enero de 1993 a la gira Dynamo, ahí le confesó que estaba cansado de esa rutina, y quería formar una familia.[227] Contrajeron matrimonio civil en la localidad de Las Condes el 19 de mayo, y después, el 25 de junio, se casaron de forma religiosa en la iglesia Los Misioneros, en el barrio de Pedro de Valdivia Norte.[228][229] Tuvieron dos hijos: Benito y Lisa, ambos nacidos en Santiago.[230][231]
Los dos colaboraron en Amor amarillo, Amenábar fue coautora de «Ahora es nunca» y aportó voces en «Te llevo para que me lleves» y «A merced», en este último además ejecutó el bajo.[69][232] Con respecto a su inclusión, Cerati señaló que ya se dedicaba a la música: «una de las cosas que nos ha unido es su sensibilidad musical [...] no fue una superficialidad ponerla en el disco, porque ella fue la que estuvo cerca mientras yo lo estaba haciendo». En cuanto a su habilidad musical, explicó: «Ella ya tocaba el bajo, yo solo le di una líneas simples y la empujé a tocar».[233] En otra entrevista comentó que pretendía hacer música con ella, a quien consideró que tenía «condiciones buenas» y eso los unía mucho. «Puede ser que hagamos un video juntos, aunque sea en la casa».[234][Nota 16]
Óscar Jalil en Rolling Stone, considera que Bocanada habla del inminente divorcio de la pareja. «El álbum de Cerati plantea una mirada melancólica sobre las primeras grietas que anticipan una ruptura, visiones en cámara lenta y sin los típicos excesos que explicitan el dolor y la pérdida [...] Insinuaciones del deterioro afectivo aparecen en varias letras del disco».[89] En febrero de 2001, los problemas ya eran insostenibles, en mayo se hizo público el distanciamiento de ambos, Cerati dejó el hogar en que vivían en Vicente López desde que se fueron de Chile en 1997, y alquiló un departamento en Avenida del Libertador.[236][237] Se separaron en febrero de 2002.[238] Poco después, se encontraron en un concierto de Mouse on Mars y bailaron de forma espontánea, Amenábar dijo: «La música tiene un poder curativo enorme».[239]
En 2001, tras dejar a Amenábar, Cerati inició una relación con la modelo Deborah de Corral, quien anteriormente fue pareja de Charly Alberti, lo que causó un gran revuelo.[240] Esta transición se vio reflejada en Siempre es hoy;[241] en una entrevista para Rolling Stone en 2003, al ser consultado sobre cómo su nueva novia lo influyó, Cerati respondió: «No sé si tuvo más influencia en el disco que mi separación, pero mi relación con ella fue energía positiva, me sostuvo. Además, ella fue testigo de todo el momento de creación del álbum y también participó».[242] No solamente tuvo contribución de Corral en lo musical, con coros en «Casa» y «Torre de marfil», y un silbido en «Altar»,[243] además de cantar en algunos conciertos;[244] también apareció parcialmente en la contraportada.[245] Se mantuvieron juntos hasta julio de 2005.[246] Según Lilian Clark, fue el gran amor de su vida.[247]
Tras su separación con de Corral, inició un romance con la vestuarista Sofía Medrano,[248] a quien conoció en un evento benéfico de la Fundación Huésped.[249] Terminaron a fines de diciembre de 2007, tras la conclusión del retorno de Soda Stereo.[250] Medrano fue vestuarista en la gira Ahí vamos del mismo modo que Edwards y Antonucci en las giras de Soda Stereo, mientras fueron parejas de Cerati.[240][251] En enero de 2008, comenzó a salir con la actriz Leonora Balcarce, duraron solo un año.[252][249] En abril de 2009, empezó un nuevo noviazgo con la modelo Chloé Bello.[253] Ambos adoptaron un perro de raza Border collie al que llamaron Jack.[254] A mediados de 2010, planeaban casarse en Marruecos; Bello acompañó a Cerati en el segundo tramo de la gira Fuerza Natural, pero cerca de las últimas fechas se tuvo que ir a Europa por cuestiones de trabajo.[5]
Yo vivo parte de mi tiempo en Chile y tengo una ligación muy especial con este país y con su gente, pero para [Soda este país] es muy importante porque Chile fue el primer país que conocimos fuera de la Argentina.[255] —Cerati. |
Su primera visita a Chile sería con Soda Stereo en mayo de 1986, para aparecer en el estelar Martes 13.[46] Según EMOL, desde ese instante Cerati se transformó en ídolo. «Apareció con una cabellera de cómic y una holgada camisa brillante. Su voz stereofónica impostada hizo estragos entre las chicas en el set».[256] En noviembre hicieron su segunda visita y se desató la sodamanía por primera vez.[46] En el segundo de los cuatro conciertos que dieron en el Estadio Chile Cerati dijo «el régimen se acabó».[257] Tras el éxito en el Festival de Viña del Mar, la prensa argentina los criticó por haber sido partícipes del certamen mientras al exterior del anfiteatro de la Quinta Vergara unos manifestantes eran reprendidos, a lo que Cerati respondió: «Sin duda que yo no estoy de acuerdo con lo que pasa políticamente en Chile».[46] Años después reconocería que parte del éxito que tuvo la banda en Chile se debió por la situación política. «Nos sacaban en titulares de todos los diarios. Los espectáculos, en ese aspecto, a lo mejor copaban un lugar que, en otras circunstancias, no sería tanto. Pero la gente nos adoptó inmediatamente».[258] En la gira al sur de Chile que emprendió Soda Stereo tras triunfar en Viña del Mar, Cerati se mostró impresionado por el lago y volcán nevado de Frutillar.[259]
Mientras vivió en Santiago, Cerati le manifestó en una entrevista de 1994 al diario El Mercurio, que la ciudad le representaba «calma», y que había «una timidez respetuosa» en sus habitantes, que le encantaba.[260] Incentivado por su esposa, frecuentó lugares underground de música electrónica, lo que daría origen a Plan V, y de rock alternativo, en donde conoció a bandas como Sien y Solar.[261][259] Según Amenábar en 2013, Amor amarillo fue «uno de sus discos menos vendidos y comprendidos» porque lo hizo fuera de Soda Stereo, y porque «a mucha gente no le gustó que se fuera a Chile».[69] En 1997, mediante la carta que publicó en el diario Clarín sobre la disolución de Soda Stereo, Cerati desmintió que sus constantes viajes a Chile tuvieran algún factor determinante en la decisión, puntualizó que aun vivía en Argentina y que continuaría su carrera en su país natal, como lo era siempre.[262] En el marco de El último concierto en Chile, tras finalizar «Té para tres» le confió al público: «Ustedes saben que esta también es mi casa».[Nota 17] Para la gira de prensa de Bocanada «jugaba más de local» en Santiago que en Buenos Aires.[89] Con su familia formada en Chile, viajaba a la playa de Zapallar y al Lago Vichuquén, incluso después de separarse de Amenábar, aunque menos frecuente.[264][265] También recorrió otros sitios en el norte de Chile, como San Pedro de Atacama.[266]
Tras el terremoto de Chile de 2010, Cerati fue uno de los primeros artistas internacionales que manifestó su conmoción y solidaridad mediante la red social Twitter y de un mensaje en vídeo.[267][268] El 13 de marzo, encabezó el concierto Argentina abraza a Chile a beneficio de las víctimas de la catástrofe, ante 100 000 personas presentes.[269] Después recordó: «[había] muchas banderas chilenas llevadas por argentinos, lo que me dio mucho orgullo. Parecía que estaba tocando en Santiago».[230] Al año siguiente, en la Casa de la Patria Grande de Buenos Aires, los ministros de Chile Luciano Cruz-Coke y de Argentina Jorge Coscia le hicieron entrega del Premio Binacional de las Artes y la Cultura al Compromiso Solidario por su participación en el evento benéfico, representado por Lilian Clark.[270]
Vivo frente a River, soy del Racing Club, mi living tiene los colores de Boca y mi cuarto los de la Selección.[271] —Cerati sobre su hogar en Alcorta |
Cerati expresó su desinterés por el fútbol en una entrevista en 2010,[230] pero cuatro años antes, confesó que cuando tenía que decidir en un club en 1966, eligió a Racing Club de Avellaneda, ya que en ese momento resultó campeón.[187] En 2001 aclaró que no tenía ninguna pasión por el fútbol, ni por Racing ni por otro equipo, y declaró como falsa una publicación que decía que era fanático.[272] En 1993, en el programa La Cueva de Telefé, manifestó: «Soy de Racing, pero poco fútbol, porque tuve mucha decepción durante mucho tiempo. Tal vez ahora lo recupero, que andamos bien».[273] En un concierto de Soda Stereo en 1995, mientras cantaba «Primavera 0», Cerati festejó la victoria de Racing contra el Club Atlético Lanús.[274] En diciembre de 2014 a unos meses de fallecer, Racing logró el campeonato tras trece años, y la hinchada celebró el título con la canción «De música ligera».[275]
Cerati presentó diferentes propuestas de estética, marcó e innovó estilos, y cada que subía al escenario causaba impacto en el público.[276] Con Soda Stereo estrenó el under porteño, cambiaba de imagen cuando sacaba nuevo disco, como solista fue más moderno en su vestir en el escenario como fuera.[277] Antes de usar cualquier cosa consultaba con sus parejas.[278] Fue «un influencer» antes de que se masificara ese término, y logró el reconocimiento de expertos en moda.[279] Considerado un «ícono del estilo»,[280][281] junto con Soda Stereo fueron la banda latinoamericana pionera en estilismo, ya que fueron los primeros en tener una estilista que se preocupaba por sus peinados, el maquillaje y la ropa.[282] En abril de 1986, la estilista del grupo, Alejandra Boquete, junto a dos modelos, se presentaron al ensayo en el Estadio Obras, vestidas de negro con el cabello parado. Cerati dejó lo que estaba haciendo y le dijo a Bosio y Alberti: «¡Esto es lo que queremos!».[283]
De acuerdo con Clarín, la imagen «que muestra Prêt-à-porter» de Cerati y Melero abrazados, de compras en una calle del West End de Nueva York «condensa el carácter íntimo y libertario de la elección de prendas de los músicos».[283] Para el arte y la presentación de 11 episodios sinfónicos vistió un atuendo parecido al de El Principito con mezcla de Drácula,[122] para darle cuerpo a su voz.[284] En la actuación que dio en el Auditorio Nacional de México, Joselo Rangel describió: «Aunque estaba acompañado de un buen número de músicos y un director, en realidad estaba solo, como El Principito en su asteroide».[285] El diseño del traje estuvo a cargo de Pablo Ramírez, quien destacó: «Dior una vez dijo que la única reina que había vestido fue Evita, yo en cambio una vez vestí a un príncipe».[286]
En 2009, Cerati lanzó su propia línea de ropas para hombres con la ayuda de su diseñador de imagen Manuel Morales, bajo el nombre «GC» para la marca Basement de tiendas Falabella, que incluía jeans, camisas, chaquetas, trajes, corbatas y accesorios de color negro, blanco y gris, inspirados en su estilo preferido punk-rock.[287][288] Según Falabella, se vendieron prendas en un «alto porcentaje» durante el primer fin de semana.[289] Valeria Mazza opinó que Cerati logró «plasmar a la perfección su personalidad» en la colección que hizo.[290]
A mediados de los años 1980, Juan José Cerati empezó a encargarse de los asuntos financieros de Soda Stereo, y creó la editorial «J.J.C.» para amparar el catálogo de canciones firmadas por su hijo, labor que pasaría después a manos de Laura Cerati.[291] En 2002, Cerati reveló que su dinero le fue retenido por el corralito y que «económicamente no puedo estar en una situación tranquila».[292] Tenía propiedades en Argentina, Chile, Uruguay, un estudio en Estados Unidos el cual contenía un equipo de audio valuado en 1.7 millones de dólares. Hasta 2011, las regalías por sus canciones ascendían a 66 mil millones de dólares, pero después de su fallecimiento la cifra aumentó considerablemente a 142 840 dólares.[293][294][295] Recibe montos por derechos de autor y por conexos, «suma derechos como intérprete, productor, autor y guitarrista».[296] En 2012, la revista Forbes argentina valoraba que su fortuna rondaría los 50 mil millones de pesos.[297] En 2016, lo situó como el músico local que más ingresos generó póstumamente, pese a que no se contaba con cifras oficiales del musical Sép7imo Día de Cirque du Soleil, señaló que se estimaba una recaudación cercana a 30 millones de dólares,[298] vendiéndose el doble de la expectativa.[299]
En noviembre de 1993, Cerati condujo brevemente un espacio de MTV como VJ para hacer la presentación de diversos videoclips, incluso algunos suyos como «En la ciudad de la furia» con Soda Stereo, «Hoy ya no soy yo» con Daniel Melero, y el estreno de su solista «Te llevo para que me lleves».[300] En 2000, apareció en un sketch del programa humorístico Todo por dos pesos de Canal 7, en el que interpretaba una parodia de «De música ligera», titulada «Llamen a Moe», junto a la banda Los Tres Chiflados.[301] Fue rostro publicitario en 2001 para un comercial de Cerveza Quilmes, al que compuso el tema de la campaña «Salí para ver».[302] Dos años después, aparecería esta vez para un comercial de CTI Móvil.[303] El 20 de diciembre de 2001, el mismo día que se desataba en simúltaneo el cacerolazo a raíz de la crisis argentina, grabó unos separadores para los cortes comerciales del programa de televisión Fútbol de Primera,[242] en donde aparecía improvisando y experimentando con su guitarra,[304] y que pudieron ser vistos recién en 2002.[305]
En 1999, Cerati declaró que cuando tenía nueve años, aunque ya conocía a The Beatles ellos lo impactaron después, y que su motivación para tocar y formar una banda fueron los temas «Purple Haze» de The Jimi Hendrix Experience y «Pictures of Lily» de The Who, que escuchaba a diario.[9] The Beatles fue su primer recuerdo musical, en varias entrevistas contó que jugaba a cantar y tocar con una escoba «Twist and Shout»; su preferido era John Lennon,[306] a quien para Página/12 en 2005, elogió como un «compositor único» y aseguró: «Si tengo que nombrar un artista entre todos lo elijo a él».[307] Se inspiró en «Jealous Guy», la que llamó «la canción de amor por antonomasia», para componer «Crimen».[308] Entre sus canciones más «beatlescas» se encuentra «He visto a Lucy», no solo por su clara alusión a «Lucy in the Sky with Diamonds», «sino que también se evidencia en la producción efectista del track y sus complejos arreglos instrumentales». Además de imitar la guitarra de Lennon que «retorció para lograr ese sonido derretido tan característico».[309] David Bowie fue otro ícono para Cerati, desde los doce o trece años.[310] El álbum Scary Monsters (1980) reafirmaría su admiración por él, además de servir como punto de referencia respecto a Carlos Alomar, que ocho años más tarde sería el productor de Doble vida. Los temas «Ashes to Ashes» y «Fashion» «le dieron pistas a Cerati para cautivar masas en discotecas».[311]
También tenía influencias de George Harrison, el periodista Mauricio Cavallo dijo en el diario digital uruguayo LaRed21 que Bocanada hacía referencias a algo muy espiritual, con puntos de contactos con Harrison, y citó como ejemplo «Puente», que además de lo lírico «se percibe un “slide” de guitarra, muy al estilo Harrison».[312] En Fuerza natural Harrison ocupó nuevamente un espacio, así como Tom Petty, Bob Dylan, Jeff Lynne, y el supergrupo que formaron llamado Traveling Wilburys. Aunque admitió nunca ser un gran seguidor de Dylan, citó «Blowin' in the Wind» («la respuesta está en el viento») en «Tracción a sangre».[313] Siempre profesó su admiración a Lynne y su banda Electric Light Orchestra (ELO); en la época de Sueño Stereo, Soda Stereo tuvo una alineación de guitarras de doce cuerdas, bajo, teclados análogos, dos chelos y un violín como ELO. Cerati se inspiró en Lynne, usó «cabellera ensortijada abundante, barba descuidada y gafas oscuras»; antes de comenzar el MTV Unplugged, bromeó: «Buenas noches, yo soy Jeff Lynne y esto es Electric Light Orchestra».[314] Otras influencias en sus primeros años que citó fueron Roxy Music y King Crimson.[70]
Asimismo, Luis Alberto Spinetta incidió en Cerati, quien le marcó una profunda identidad en la lírica y el estilo de sus melodías.[315] El propio Cerati relató: «Recuerdo que no hacía otra cosa que imitar, tratar de conseguir reproducir el clima que [Spinetta] lograba en [Artaud]», refiriéndose al inicio de su carrera con las primeras bandas, y el impulso fuerte del álbum hacia él.[70]
Después de The Beatles, no hubo otro grupo que me hubiera producido esa sensación de querer estar ahí como lo hizo The Police. [...] Porque The Police existe porque existieron The Beatles, está clarísimo eso. Y encontrarme de vuelta con esa sustancia pop y con esa energía, fue como único ese momento, y fue muy instructivo para salir a tocar. Cuando Soda Stereo sale a tocar, salimos tratando de emular esa energía. Esa fue la escuela.[316] —Cerati, revista Rolling Stone, 2006. |
The Police le hizo ver a Cerati que podía mezclarse el rock, punk, jazz y reggae para dar una gran obra.[311] El vínculo comenzó con el álbum Outlandos d'Amour (1978), las canciones como «Roxanne» y «So Lonely» le dieron pauta para que creara los primeros demos con Soda.[317] El guitarrista de la banda, Andy Summers, le enseñaría los «secretos» armónicos que mostraban en los acordes que manejaba, para después, integrarlos al propio lenguaje musical con Soda Stereo y luego como solista.[315] Tuvo la oportunidad de verlos en vivo, y de conocerlos en persona, en una visita que hicieron los británicos a Argentina, en diciembre de 1980.[20]
Cerati al ver un afiche promocional de Pornography (1982) de The Cure, le reveló la imagen y estética que quería plasmar para Soda Stereo. Del mismo álbum, el verso del tema «One Hundred Years»: «It doesn’t matter if we all die», le dio un gran impacto entre las opciones que encontró Cerati como compositor.[311] También tomaría otros elementos como las armonías, el canto y la actitud.[318] Otros exponentes como Mick Ronson (guitarrista de David Bowie), Ace Frehley de Kiss y Ritchie Blackmore de Deep Purple, le hicieron entender que, además de armonías y melodías, el rock también requiere fuerza y poder.[315] Del mismo modo Stereolab fue pieza referente.[319]
A fines de los años 1980, Cerati redescubrió las bandas del rock argentino de la década anterior que escuchaba en su adolescencia, Pescado Rabioso, Vox Dei, Color Humano, Manal y Almendra, así como Led Zeppelin, permitiéndole tener las bases para la composición de Canción animal. De hecho, definió el álbum como La Biblia (1971),[Nota 18] reflejado en referencias claras al Antiguo Testamento: «(En) El séptimo día» cita a Dios y el tiempo que le tomó crear la Tierra, y en «Un millón de años luz» al arca de Noé y el diluvio universal; mientras que «Sueles dejarme solo», el periodista José Bellas en Rolling Stone dijo que es el reclamo a una mujer o una alusión a un superhombre que «¿[...] abre el juego al reclamo del Cristo debilitado en la cruz, que duda y le reclama al Padre?».[131] De acuerdo con Jalil, igualmente en Rolling Stone, «[es] el primer registro en que Gustavo Cerati empieza a mirarse como un heredero del rock argentino de los años 70».[321]
A su vez, para Canción animal Cerati tomó también el sonido que se desenvolvía en Mánchester con el resurgimiento psicodélico gracias a bandas como The Stone Roses, Happy Mondays y Screaming Trees, así como también en la estética.[322][51] Para Colores santos, escuchaba con Daniel Melero a grupos como My Bloody Valentine, Ultra Vivid Scene, Primal Scream y The Orb, entre otros.[323] Dynamo, que seguiría con influencia madchester de Pixies, Sonic Youth, My Bloody Valentine y Ride, marcó las bases del «rock sónico» en Argentina y permitió el ingreso a nuevas bandas locales como Babasónicos, Martes Menta, Los Brujos y Tía Newton, a quienes Cerati invitó para que abrieran las presentaciones de Soda Stereo en el Estadio Obras.[324] En Amor amarillo seguiría experimentando con el indie y alternativos de Sonic Youth, Nine Inch Nails y Fatboy Slim.[311]
En lo electrónico, tomó influencia de grupos alemanes Mike Ink, Gas, Kreidler, Jörg Follert «Wunder», Basic Channel, entre otros, para Ocio.[325] En Bocanada nombró variadas desde Massive Attack, Alturas de Machu Picchu (1981), DJ Shadow, The Beach Boys, Wunder, y los autores literarios Jorge Luis Borges y Octavio Paz.[326] En los agradecimientos del álbum figuró Borges junto a los también escritores Alejandra Pizarnik —ambos presentes en las obras de Cerati— y Horacio Quiroga. Otros de sus referentes en la literatura fueron Federico García Lorca y Edgar Allan Poe.[327] De igual manera, hubo personas que no eran músicos, como sus hijos y amigos, que influyeron en el desarrollo conceptual de Bocanada.[328]
Desde el punto de vista de la producción de Ahí vamos, citó como influencia a Queen «desde el lugar de cierta ampulosidad y cierto clasicismo en los arreglos» y Led Zeppelin por el lado de Jimmy Page en la «producción sonora de guitarras» buscando como entrelazarlas. También mencionó a Talking Heads y Television.[329]En Fuerza natural también lo influía el álbum Raising Sand (2007) de Robert Plant y Alison Krauss, Ney Matogrosso, el rock sinfónico de Pink Floyd y Yes, además del rock argentino de los años 1970 siempre presente.[330] Atribuyó que algunas obras de los artistas José María Madrid y William Blake, y las películas de Kenneth Anger, posiblemente estuvieron en su mente al momento de componer Fuerza natural, aunque no creía que las letras sean directamente producto de eso, sí creía que «son un punto contractual de todo esto».[331]
Cerati abarcó diferentes estilos, trataba de no encasillarse en uno solo, y en todos pudo dejar su sello.[332] El periodista Sergio Marchi comentó que tenía un estilo, y lo hizo más libre. En su carrera solista «se diferenció pero tampoco hizo algo que no tenía que ver con lo que venía haciendo», no buscó un estilo completamente opuesto porque «sabía que iba a ser poco natural y no iba a favorecer su música». Según Marchi, tenía un estilo más cercano al de Luis Alberto Spinetta, «de quien fue su mejor alumno», y que, a diferencia de Charly García, no hacía canciones sociales o de protesta con letras de «contenido puro y duro».[333] En una entrevista en 2009, dijo que no le interesaba el arte «si está mezclado con la política», pero admitió que para él hubo quienes lo hicieron bien.[334]
En 1999, Cerati dijo que siempre le había interesado la música andina y la plasmó ciertamente, no de modo sustancial, en «Cuando pase el temblor», «Corazón delator» y «Raíz».[335] En «Cuando pase el temblor» hizo una fusión entre el reggae y un carnavalito;[336] el tema «Raíz» llegó a llamarlo «El temblor 2», tenía algo de lambada, mientras que el anterior era más cercano al reggae.[326] La canción «Cactús» tiene conexión con la música folclórica que incorpora una rítmica cercana a la chacarera argentina.[337]
A principios de los años 1990, Cerati se interesó en el movimiento sónico Madchester gestado en el Reino Unido y lo incluyó en el maxi Rex Mix, siendo dentro del rock en español el primero en incluirlo.[324] Dynamo presentó un cambio profundo de sonido con respecto a los álbumes previos de Soda Stereo, con un estilo shoegaze que aprovechaba la voz de Cerati de manera más «potente y definida».[338] Paralelamente, en sus viajes a Chile forjó una gran amistad con Christian Powditch, quien le dispuso de una gran variedad de álbumes con sonidos de beats y computadoras, que coincidió en su interés por los sonidos sintéticos y que materializó en Rex Mix y «Pulsar».[339] Sobre esta canción, Página/12 recoge que «es también una declaración de principios de Cerati sobre la apropiación de la música electrónica en su propuesta de allí en más».[69] Su interés por lo electrónico se venía gestando desde los años 1980, influenciado por el new wave británico de la época, a partir de Nada personal incorporó el sintetizador. En Ruido blanco (1987) los temas fueron reversionados llenos de sonidos sintéticos, baterías electrónicas y secuencias.[340] A su vez, en las remezclas de «Sobredosis de TV» y «Nada personal» en 1985, y las incluidas en los EP's Languis y Rex Mix, demostraron su curiosidad en ese género.[341]
Fernando Herrera del diario Tiempo describe que en Colores santos hay un «ambiente que oscilaba con naturalidad entre el pop electrónico y el art rock», una mixtura que desarrollaría Cerati después en su carrera solista.[323] La crítica de la época catalogó al álbum como «una de las primeras manifestaciones electrónicas masivas en Argentina». No obstante, Cerati y Melero dijeron que era «un disco de rock contemporáneo, que absorbía otros estilos de lo que sucedía en otros lugares», pero de igual modo contenía máquinas y sintetizadores.[341] Fue la primera vez que se distanciaba del «pop guitarrero» y adoptaba más el dream pop.[342][340] Cerati recordó que la gente le decía: «¿Qué es esto? ¡Colgate la guitarra, pibe!»;[56] también dijo que mucha gente pensaba que él ponía la parte roquera y Melero el techno, pero en realidad sucedía al revés en muchos casos.[343]
Tras pasar una temporada en Santiago, Cerati volvió a Buenos Aires muy entusiasmado por el acid house y ambient, y lo plasmó en Sueño Stereo.[344][45] Para el diario en línea El Mostrador Bocanada supuso un presagio de lo que vendría después del rock latino. «Más de una vibración digital y electrónica, y menos del rocanrol tradicional cargado de guitarras».[345] De acuerdo con Iván Adaime de AllMusic, «supuso su regreso al pop, y de hecho combinó su devoción por la música electrónica con las canciones pop que lo hicieron famoso. Una canción como “Río Babel” demuestra esa mezcla, y también la cadencia de medio tempo que domina el disco».[99] Nicolás Vallejo-Cano de Vice dijo que «Bocanada es un trabajo preciosista, ecléctico y visionario en el que Gus desplegó toda su magia en híbridos de sobradísima altura poética y producción hiper sofisticada, desde la épica sinfónica “Verbo Carne” hasta el trip hop “Bocanada”».[309]
Es a partir de aquí que adoptó el estilo crooner; en sus palabras, en «Bocanada» tomó «una actitud tipo Scott Walker»,[326] mientras que en «Verbo Carne» tiene «un aire de bolero crooner de los años '50 con música sinfónica de los '70».[346] El sitio web Silencio dijo que jugó a ser un «crooner neoclásico» y en 11 episodios sinfónicos «se convirtió en este álbum en vivo en un crooner refinado que traducía su propia obra al lenguaje del ensamble de vientos e instrumentos de cuerda».[58] Con respecto a ese trabajo, el Clarín señaló que tomó un estilo como Frank Sinatra y Dean Martin, acercándose al de Robbie Williams en su último trabajo de aquel entonces, Swing When You're Winning (2001).[118] Cerati en una entrevista de la época para La Nación, comentó que iba por el lado de Tony Bennett, no tomó referencia de ninguna banda de rock, ni quiso hacer una mixtura entre ambos géneros, en su lugar se influenciaron en Tim Burton y la música de sus películas, dando «una mezcla de infantil y gótico» reforzada en la vestimenta que usó en la ocasión.[122]
En Siempre es hoy dejó atrás la estética de crooner,[242] y retomó la guitarra como eje principal, en tanto el hip hop tiene constante presencia, aunque no siempre un rol protagónico, siendo mucho más disperso dentro de lo extenso que dura el álbum; para La Nación, su punto «negativo» es que «no tiene una guía conductora. En el largo viaje, uno se puede perder fácilmente».[243] Con el álbum de remezclas de Siempre es hoy, el diario argentino lo comparó con Jessico Dancemix (2002), que sirvió como «ejemplo para la comunión roquero-electrónica del año último», mientras que «Reversiones es la mueca discográfica que en 2003 señala el parentesco entre géneros».[347] Según Infobae en Ahí vamos: «volvió al rock del que nunca se había ido del todo pero que quizás había quedado más entreverado con otros estilos en sus trabajos previos».[149] En «El mareo» Luciano Lahiteau en Indie Hoy menciona que «Cerati se plegó a la hibridación del tango», y afirma que «puede verse como el resumen del recorrido que Cerati había hecho desde Colores santos hasta Siempre es hoy, con 11 episodios sinfónicos incluido. También es la oportunidad para oírlo cantar una letra bastante ajena a su registro poético, tan poco adepto a la nostalgia».[348]
Cuando empecé con la guitarra, tenía un grabador de mi padre para aprender inglés que tenía la mitad de velocidad y podías grabar tres canales. Era una cosa muy rara, podías bajar la velocidad para aprender la pronunciación. Yo grababa solos de guitarra. Ritchie Blackmore era mi favorito, porque yo siempre fui muy rítmico. Disfruto de hacer algunos solos, pero no es lo que más me interesa, me gusta más el groove de la guitarra, la forma en que interactúa con la batería. Y él era un maestro en eso, trabajaba el tempo de una forma muy particular.[349] —Cerati. |
Cerati era zurdo pero aprendió a tocar la guitarra como diestro por «una cuestión de práctica»,[350] aunque tampoco pudo encontrar un modelo especial.[351] Practicaba con Deep Purple, Black Sabbath, Led Zeppelin, Commodores, Earth Wind & Fire, y Parliament, entre otros.[12] El músico Javier Barría destacó que la mano que Cerati tenía más fuerza era la izquierda y eso se notaba en su tratamiento con las cuerdas.[352] Analistas y cercanos coinciden que como guitarrista sobresalió por la rítmica de su mano derecha. «Sus dedos largos le permitían tocar las cuerdas con amplios intervalos».[353][354][355] Tenía una forma de tocar funky,[243] además Cerati dijo que tenía una mano derecha «muy movediza».[356] Para el crítico de rock colombiano Eduardo Arias, el impacto musical de Cerati fue como guitarrista, ya que trajo nuevas técnicas para tocar, inspirado en The Specials, The Police o The Cure.[357] Buscaba frecuentemente nuevos sonidos al experimentar a través de efectos o formas de tocar la guitarra, ya que tenía un amplio conocimiento del instrumento. Dominaba el delay con el que hacía ecos repetitivos, influenciado por Andy Summers y David Gilmour.[352][353][358][359] Sergio Marchi mencionó una ocasión en que vio a Cerati buscar un sonido particular y «sacudía con fuerza la pachera» con el fin de conseguirlo.[360] Fernando Cárdenas de Radio Nacional resaltó sus arreglos a los temas de Los 7 Delfines cuando tocó con la banda en vivo, en «Ni una vez más» aportó con su guitarra un «sonido envolvente bastante similar a un sintetizador».[361]
Richard Coleman le reveló a Rolling Stone que el primer impacto que tuvo de Cerati al verlo tocar por primera vez, fue «su estilo de guitarra rítmica tan personal» con «una mezcla de funk con reggae, que marcaba el groove de las canciones», y que utilizara acordes simples con el que «hacía muchos acordes en primera posición tocados con una precisión que hacía que sonaran mucho más grandes».[358] En 1985, Cerati trabajó las guitarras con Coleman para Nada personal, de acuerdo al periodista Carlos Iogna Prat de Todo Noticias, en «Estoy Azulado» presentó un resultado «interesante» al usarse dos compresores y una mezcladora «antes de enchufarla al amplificador que dividió el sonido en cuatro señales» y en «Observándonos (Satélites)» se «invirtió una parte de la cinta con la guitarra y tuvo un particular efecto».[362] Jalil en Rolling Stone afirma que Signos incluye algunos de sus mejores riffs como «El rito», «Final Caja Negra» y «En camino».[131] Cerati siempre componía sus canciones con una guitarra acústica o criolla, «pero el concepto sonoro de los dos primeros discos de Soda no dejaba lugar para esa clase de instrumento», explicó Giordano. «En Signos, en cambio, la acústica adquiere un rol fundamental como consecuencia de querer reformular la propuesta del trío a partir de un criterio sonoro más clásico y orgánico».[42] Precisamente en la canción «Signos» la guitarra acústica tiene un gran protagonismo destacando la introducción, con un estilo definido por Cerati como de Pink Floyd.[363] En la gira de promoción usó una guitarra con cuerdas nailon para interpretar únicamente ese tema.[46] Después hizo temas acústicos como «Té para tres», «Te llevo para que me lleves», «A merced» y gran parte de las piezas de Fuerza natural, en el que tocó además dobros, mandolina y charango.[131][69]
En 1990, Cerati no priorizó los sintetizadores como los últimos trabajos con el grupo, y tomó en Canción animal un estilo más riguroso con guitarras ruidosas «pre-grunge». De acuerdo a Carolina Taffoni en La Capital, Canción animal «podía ir del riff épico de “Un millón de años luz” a la oscuridad distorsionada de “Sueles dejarme solo”, pasando por la spinetteana “Té para tres”».[51] Coleman comentó que hasta Canción animal el sonido de la guitarra «evoluciona con una coherencia» y que Cerati hizo experimentación hasta Dynamo, en el cual la distorsión crecía.[358] Roque Casciero de Página/12 señaló que Ahí vamos está a alturas similares con Canción animal y Dynamo, y a su vez mencionó a la guitarra como el «arma de destrucción masiva» del álbum. Opinó que «La excepción» tiene esa «magia distorsionada» de Canción animal con dos guitarras tomando la dirección de la banda.[364]
Una de las actuaciones de Cerati más aclamadas como guitarrista fue la interpretación de «Génesis» en el MTV Unplugged, en el que ejecutó un solo ampliamente elogiado por analistas y fanes.[365][366][367][131] El músico y periodista Iván Nieblas dijo que fue «un ejecutante limpio y con un gran gusto para elegir las notas y explosiones justas», y que para muchos ese fue su gran momento como guitarrista.[359] De igual forma lo destacaron en el cierre de su presentación final en Caracas con el tema «Un lago en el cielo», al finalizar con un solo de guitarra «lisérgico» y extendido que tocó por casi dos minutos, que «coronó» el concierto.[368][369][370]
En enero de 1986, Cerati y Bosio compraron una serie de instrumentos en Nueva York, luego de que fueron robados los anteriores de la banda, dos meses atrás; entre las adquisiciones se encontraban dos guitarras: una Jackson Soloist SL 1 acabado azul y una Schecter negra.[371] La Jackson se convirtió en la guitarra emblemática de Cerati en la primera etapa de Soda Stereo.[372] Después de varios años sin usarla, la quiso recuperar para la gira Me veras volver. Le pidió a su asistente que la buscara, pero este la encontró en mal estado, lo que llevó a restaurarla;[373] aunque luego, se desafinaba sola debido a que Cerati apoyaba su mano sobre los microfinadores cuando hacía las rítmicas, por lo que su ayudante tuvo que diseñarle un protector.[374] En 2008, la usó por última vez en el concierto de Emmanuel Horvilleur; antes de efectuar el riff de «Nada personal», bromeó: «Esta guitarra solo toca un tema, ¡toca sola!».[361][160] En 1987, mientras se encontraba de gira con Soda Stereo, le llegaría de Nueva York una Pensa-Suhr, de sus guitarras favoritas.[375] Al año siguiente, se compró una PRS Multifoil Special Model de una edición limitada de cien modelos, desde Canción animal hasta la gira El último concierto era su guitarra principal, en su carrera solista la alternaba con otras marcas.[376] En la gira Me veras volver usaría una PRS SE Custom 24 que rompía cuando tocaba «Sueles dejarme solo».[377] En el día que Cerati cumpliría 56 años, PRS Guitars lanzó a modo de homenaje una edición limitada de quince unidades del modelo 2015 Multi-foil LTD con la leyenda «gracias totales» en la tapa trasera de la guitarra.[378]
Tenía una Fender Electric XII que se le vio utilizarla en los videoclips de «En la ciudad de la furia» y «De música ligera».[274][378] Hacia la última etapa de Soda Stereo, empezó a ocupar una Parker Fly y una Gibson ES-355,[379] esta última usada en baladas, sonidos melancólicos y blues como la versión de «Té para tres» en Comfort y música para volar.[380] En su etapa solista usó Fender Telecaster, Gibson Les Paul y G&L ASAT Classic y Legacy HB.[380][381] En 2010, en medio de la gira Fuerza Natural decidió comprarse una Mosrite double-neck (doble mástil de doce y seis cuerdas), que fue usado para interpretar «Trátame suavemente».[382] En su último concierto le reveló al público: «Mandé a hacer esta guitarra solo para tocar este tema».[383] Entre las guitarras acústicas que tenía estaba una Guild, una Alvarez Yairi de doce cuerdas, y una Taylor T5.[384][385][386] Usó una Yamaha APX 5 de color negro —prestada por Spinetta— para la grabación de Amor amarillo y la presentación en vivo.[232]
Era el momento en que comenzaba la estética y la tecnología del sampler, yo tenía un aparato que se llamaba MPC-60 de Akai [...], pero hasta ese entonces hacía baterías porque parecía haber sido creada para eso. Cuando empecé a agarrar trozos de canciones se nos abrió el mundo, como al hip hop. Entonces fue una fuente inagotable de ideas que terminó en un disco que ni siquiera pensábamos que íbamos a hacer.[56] —Cerati sobre Colores santos |
A principios de los años 1990, Cerati comenzó a hacer uso del sampler, anticipado en el tema «Ves el sol» de Cámara de Daniel Melero y en Rex Mix,[387] a base de sus experimentaciones con Melero iniciadas en Canción animal,[223][388] tomó fuerza en Colores santos, a través de un Akai MPC60,[389] lo que sirvió como precursor para Dynamo.[67] A partir de ahí, fue clave en varias composiciones de Cerati usar este instrumento para recoger fragmentos de canciones de una amplia gama de artistas para utilizar sus sonidos con ciertas modificaciones «para que hicieran parte de un todo completamente nuevo».[390][391][Nota 19] Esto motivó a que sus detractores lo acusaran directamente de cometer «plagio» o «copia», aunque ninguno de estos casos llegó a aparecer en los tribunales.[395]
Su interés por el sampler crecía a medida que Soda llegaba a su fin, expresado en Plan V y Ocio,[396] destacándose en Medida universal que sería la génesis en la concepción de Bocanada;[89] experimentaba a través de un MPC3000.[397] De acuerdo a Rolling Stone, Bocanada es uno de los pocos álbumes del rock argentino que tiene tantos samples y tan reconocibles, desde Elvis Presley, Claude Debussy, The Spencer Davis Group, Focus, John Barry, Electric Light Orchestra, Gary Glitter, The Verve, hasta Los Jaivas, todos acreditados en el disco.[89] Cerati le dijo al diario español Zona de Obras en 2000, que Bocanada contiene mucho de «sampleadelia» y declaró que había señalado las muestras usadas que pudieran generar algún tipo de problema, como Focus, del que usó un fragmento de «Eruption» de Moving Waves (1971), resultándole difícil poder contactar a esta banda para los derechos. «El terreno de los samples aún no está muy claro. Ahora se está debatiendo el tema MP3. Mi sensación es que, en el caso del sample [de «Eruption»] de Focus es una parte fundamental de la composición [de «Bocanada»]. Sobre el tema instrumental hice una nueva canción». Mencionó también que había encontrado un disco de unos alemanes que usaron el mismo sample utilizado en «Zoom» «en forma de remix como si hubiesen hecho una versión de “Zoom” en clave minimal techno. ¡Era increíble! Cuando sampleas una cosa y funciona hay que usarla. Tampoco me importa que lo hagan conmigo.[Nota 20] Creo que lo importante es transformar el sample en una canción, darle un valor diferente».[399]
Cerati autosampleaba de su obra también,[399] el instrumental «+Bien» lo compuso a base del solo de de «Entre caníbales».[58] En la fase primitiva de Ahí vamos, hizo samples para definir ritmos básicos,[400] pero para la grabación del disco se desprendería del instrumento para darle prioridad a un sonido orientado hacia las guitarras en canciones «más clásicas».[401] «Crimen» por su parte, la secuencia básica de la canción la armó en gran parte con samples de diferentes melodías de piano de otros temas.[402]
Cerati junto a Roken fueron los primeros exponentes latinoamericanos que trajeron «una nueva onda electrónica europea, pero con sabor latino» a través de sonidos digitales con el que hacían grabaciones, ecualizaciones, y efectos añadidos, todos hechos por computadoras en una «Jam Laptop» en directo, con estilos como house, minimal techno, mezclados con sonidos de rock.[403] Cerati expresó que componer y tocar en computadoras y samplers ya era tan habitual «como agarrar la guitarra y hacer una canción “tradicional”» y llamó a su laptop su «estudio de grabación móvil».[404] Cuando estaba en un hotel y no disponía de una guitarra, tomó una laptop y comenzó a agarrar pedazos de varios temas con distintos tonos, de esta forma creó «Crimen» y «Me quedo aquí».[405]
Qué particular que es tu voz, Gustavo. Los franceses dicen trés particulier, cuando es una cosa que no se puede describir.[406] —Mercedes Sosa a Cerati |
Cerati disponía de un amplio registro vocal, poseía agudos y dominaba también los graves. Según la cantante Mariela Espinosa en El Comercio, tenía «un timbre de voz bastante propio al igual que sus arreglos musicales», y «como cantante tuvo evolución». En 11 episodios sinfónicos, Cerati no tocaba ningún instrumento, solo cantaba, «[eso] solo lo puede hacer alguien con cierto nivel de virtuosismo vocal». Espinosa señaló que su interpretación tenía elementos atmosféricos al igual que en su voz. «Porque Cerati usaba bastantes efectos, tenía una voz que aprovechaba eso. Con letras, su voz tenía esa función de ser un instrumento más».[407] El editor Claudio Vergara de La Tercera dijo que la manera de cantar de Cerati era con muchos giros y cambios de timbres de una manera «súper atractiva» que demostraba su «riqueza vocal».[408] Jalil en Rolling Stone recordó que tenía un tono «seguro y cálido», y que por momentos, cambiaba el color de su voz por «un registro más imperativo».[242]
Cerati señaló a Bocanada un disco de interpretación, en donde impregnó la voz como gran parte de su esencia, en comparación a sus discos anteriores que se le dificultaba, tal vez por el apuro que tenía al momento de cantar o por la escasez de sistemas de grabación como Pro Tools. Pero al grabarlo desde su casa, lo tomó con más calma, lo que se reflejó en su voz más expresiva.[399] Para la revista Rockaxis, su forma de cantar en Siempre es hoy estaba en una madurez, «este puede ser el disco donde vocalmente se encuentra en su punto», y destacó su interpretación en «Especie», en el que jugaba con el falsete.[409] De este álbum Espinosa resaltó su interpretación en «Vivo», «Cerati muestra su rango y su amplio registro. Pero sobre todo su capacidad de cantar en momentos sutiles, bajitos y luego explotar dejando que su voz se vuelva más grande, sabía mostrar su dinámica».[407]
Cerati en una entrevista para la revista Rolling Stone, en 2006, dijo que le gustaba mucho tocar el bajo, además de tener «como buen feeling para tocarlo».[316] Lo tocó en el tema «Camaleón», invirtiendo roles con Zeta Bosio, y que de igual manera tocaron en vivo.[410] Anteriormente ya había ejecutado el bajo en el demo de «Hombre al agua»,[69] en el álbum Conga (1991) de Daniel Melero, quien dijo: «Siempre me gustó grabarlo a Gustavo tocando el bajo, era muy bueno».[411] También lo tocó en gran medida en Colores santos,[412] usó el Fender Precision Bass de Bosio.[55] Siguió ejecutándolo en sus álbumes en solitario, varias pistas de Fuerza natural las tocó él, en «He visto a Lucy» empleó un Höfner 500/1,[413] en otros casos sustituyó el bajo con un teclado porque tenía un sonido profundo en comparación con un bajo tradicional.[414] En Colores santos fue donde mayormente tocó teclado durante toda su trayectoria musical.[415] También tocaba el sintetizador, aunque no sabía mucho.[81] En Soda Stereo hacía las programaciones de las baterías tanto en estudio como en vivo,[416][417] mismo que realizó en todas las pistas de Amor amarillo, donde además, tocó el resto de los instrumentos en la mayoría de temas.[69] También los ejecutó todos en «Raíz».[418] Llegó a utilizar la armónica.[419]
En Soda Stereo hizo muestra de su humor ácido mediante críticas con letras ambiguas para no confundir la ironía con la queja y el enojo, sería el único trabajo en que empleó este humor.[387] A partir de Nada personal, con letras un poco más profundas,[420] la figura de Cerati como compositor empezó a notarse más, y fue en Signos que dio un salto evolutivo más evidente;[387] abandonó el esquema tradicional en una canción y lo reemplazó por un concepto dinámico, formal y más elaborado. Para Diego Giordano, aquí aparece «la síntesis de heroísmo y melancolía» que Cerati utilizó para componer los mayores éxitos de Soda Stereo —como «En la ciudad de la furia» y «De música ligera»—; para el escritor Eduardo Berti fue el primer disco con temas de «autobiografía».[42] En Canción animal, su esquema fue diferente a lo que venía componiendo hasta ese tiempo. «Logró desarticular algunos vicios que lo tenían cómodo para escribir y hacer la música»; varios temas tenían solo tres acordes en gran parte de la canción como «Sueles dejarme solo» o «De música ligera».[421]
Vergara en su análisis a «En la ciudad de la furia» mencionó que tenía «esta capacidad [...] Cerati, desde sus orígenes como publicista, de instalar ciertas palabras, ciertas frases en el inconsciente colectivo. Y “la ciudad de la furia” quedó instalada como uno de los apelativos más conocidos de Buenos Aires y de cualquier ciudad que sea relativamente tumultuosa».[408] El escritor ecuatoriano Eduardo Varas cree que la línea «Aún tengo el sol para besar tu sombra» de «Ángel Eléctrico», «es uno de los mejores versos escritos en español».[407] Shakira escribió: «Las melodías Ceratianas han sido a menudo el marco donde Gustavo ha creado imágenes que sobreviven a la persistencia del tiempo. El surrealismo citadino y a la vez salvaje de sus letras lo convierten, a mi modo de ver, en uno de los compositores más interesantes de Hispanoamérica».[422]
De acuerdo con el análisis de Carlos Schilling en La Voz del Interior, en los dos primeros álbumes de Soda Stereo, criticó sarcásticamente al consumismo y el capitalismo, como presagios de su país en la siguiente década, pero una vez que se cumplieron las profecías «la poesía de Cerati perdió algo de ese filo inicial y se volvió menos inmediata, ya no orientada a descifrar los signos de la época, sino ensimismada en sus propias imágenes que no obstante seguían siendo insinuantes». Otro rasgo que resaltó en sus letras son «la capacidad de condensar situaciones y sentimientos en fórmulas casi publicitarias, tremendamente eficaces y misteriosas al mismo tiempo» como «Signos» o la relación de amor y odio en «No existes». Con Bocanada empezaría —para Schilling— su «período menos interesante de su lírica», desde 1999 a 2009 «su voz poética sonaba un poco ingenua, como si no terminara de aceptar que el tiempo había pasado y que parte de su público había crecido con él», aunque «esa manera de aferrarse a la juventud tiene momentos conmovedores».[423] En 2002, Cerati negó las acusaciones de que no se relacionaba con el entorno social porque sus «canciones están escritas en primera persona», con cosas que tenían que ver con él «o que son demasiado metafóricas».[424]
Desde los inicios de Soda Stereo, Cerati colaboró con otros artistas; el álbum debut contó con Richard Coleman y Daniel Melero, con quienes coescribió canciones para proyectos posteriores.[425][426] También coescribió con Isabel de Sebastián,[427] Jorge Daffunchio,[428] Francisco Bochatón,[429] Flavio Etcheto,[430] su hijo Benito,[431] y Adrián Paoletti,[432] entre otros.[100] Hizo un arreglo de guitarra al tema «Imágenes paganas» (1986) de Virus, en una reunión con la banda.[433] Colaboró con Fricción en sus dos álbumes: en Consumación o consumo (1986) aportó guitarra, sintetizadores y coros en algunos temas,[434] y produjo Para terminar (1988),[41] en el que tocó un solo de guitarra.[435]
Entre 1988 y 1992 efectuó varias colaboraciones; tocó la guitarra rítmica en el tema «La bestia humana» de la banda mexicana Caifanes.[436] Colaboró con Daniel Melero previamente en «Música lenta» que inspiraría a Cerati para crear «De música ligera».[271] Cantó para Leda Valladares en tres temas del álbum Grito en el cielo vol. 2: «La gota cava la piedra», «De vicio me has de aborrecer», y «En otro poder».[437] Participó en «Vietnam» de Nadie sale vivo de aquí de Andrés Calamaro.[438] Charly García le propuso grabar un álbum titulado Tango 3 a trío junto con Pedro Aznar, pero nunca se consumó.[Nota 21] De esas sesiones quedó el tema «No te mueras en mi casa», incluido en Filosofía barata y zapatos de goma de García. Más tarde, Cerati participó en guitarras y coros en la canción «Vampiro» de Tango 4 de García y Aznar.[440][441] Tocó en «Arcos» de Algo mejor de Fabiana Cantilo.[442] Contribuyó imperceptiblemente en El amor después del amor de Fito Páez, la única colaboración en estudio entre ambos.[443]
A principios de los años 1990, Cerati tocó para las bandas emergentes Los Brujos y Babasónicos en sus álbumes debut.[444][445][446] En 1992, produjo L7D de Los 7 Delfines y tocó en «Terror de mi vida» de Aguirre, con Zeta Bosio como productor.[447][448] En su estancia en Chile se asoció con artistas locales: ayudó en la grabación de la canción «Óleo» (1994) de Sien y produjo Sueños en tránsito (1997) de Nicole.[449] En 1997, Soda Stereo hizo su última grabación de estudio para Tributo a Queen: Los grandes del rock en español, con una versión de «Some Day One Day» que Cerati adaptó al español, titulada «Algún día», sin ser como la original, motivo por el que recibió crédito como coautor junto a Brian May.[450] En 1998, grabó con Andy Summers y Vinnie Colaiuta una versión en español de «Bring On the Night» («Tráeme la noche») para el álbum homenaje a The Police, Outlandos D'Americas, en el que cantó, tocó el bajo y la guitarra acústica.[451][Nota 22]
Colaboró y/o produjo a artistas como Francisco Bochatón,[429] Altocamet,[453] Antonio Birabent,[454] y Leo García,[455] entre otros.[456] En 2001, cantó una reversión de «Rasguña las piedras» en Si - Detrás de las paredes de Sui Generis,[443] y en «Parte de las reglas» de la banda Pr3ssion.[457] Trabajó para Leandro Fresco en tres canciones de su álbum Luz sin calor (2005) y en «Sol de medianoche» que apareció en El reino invisible (2015).[458][459] Colaboró para Shakira como productor y/o compositor en «No» y «Día especial» de Fijación oral vol. 1 (2005), y «Devoción» y «Tu boca» de Sale el sol (2010).[460] Participó en tres temas de Easy (2006) del DJ alemán Jörg Follert «Wechsel Garland».[461] En 2008, grabó con Roger Waters el tema benéfico «The Child Will Fly», publicado en 2014 con una versión de dos minutos y medio de los trece que duraba en total.[462] Tocó el solo de guitarra de «Normal» publicado en Siberia Country Club (2011) de Richard Coleman.[463]
Otras colaboraciones hechas entre 2005 y 2009 fueron añadidas después a su segundo álbum recopilatorio póstumo Satélite Cerati (2018), que incluyó sus participaciones con Leo García, Telefunka, D-mente, 202, Emmanuel Horvilleur y No lo Soporto; las versiones «Eiti Leda» con Fabiana Cantilo, «I'm Losing You» con Los Durabeat, «Los libros de la buena memoria» con Lito Vitale, y «Zona de promesas» con Mercedes Sosa; y «El mareo» con Bajofondo,[464] que tuvo una nominación en los Grammy Latino como mejor canción alternativa.[145]
Los historiadores de Encyclopedia of Latino Popular Culture dijeron que Soda Stereo estuvo «entre los pioneros del rock en español moderno», surgieron «con un sonido distinto que los catapultó entre las grandes leyendas» y se le considera una banda innovadora.[465] El diario colombiano La República aseguró que Cerati logró con Soda Stereo hacer del rock en español un negocio internacional, si bien a finales de los años 1960 Los Gatos vendía miles de copias, el director de la emisora Radiónica Álvaro González añadió que encontró cómo hacerlo «autosostenible».[297] Pedro David del sitio Cultura Colectiva aseguró que la historia del rock argentino «giraría en direcciones distintas si Cerati hubiera perseguido aquellos cánones sociales que representaban pulcritud».[466] Belauza en el diario Tiempo Argentino señaló que la etapa solista de Cerati lo consagró «definitivamente como el eslabón perdido entre los dos próceres fundadores del rock argentino: Spinetta y García»; prosiguió: «A diez años de su último disco [Fuerza natural], queda la sensación de que Cerati habría acompañado de manera original la evolución de los gustos juveniles por el hip hop y el trap».[50] Hablando de la escena musical argentina, apadrinó bandas de la «movida sónica» como Babasónicos, Juana La Loca, Tía Newton y Martes Menta. Logró darle más notoriedad a músicos como Leandro Fresco, Leo García, Flavio Etcheto, Fernando Nalé, Pedro Moscuzza, Capri, Javier Zuker, Loló Gasparini, e influyó a nuevas generaciones como Lisandro Aristimuño, Paco Amoroso, y Lucy Patané.[467]
Cerati formó parte como uno más en el nacimiento de la escena electrónica en Chile, mientras que en Argentina la logró sacar del anonimato dándole mayor difusión, dado que la prensa de su país iba a sus presentaciones con Plan V y Ocio, lo que masificó a la escena underground. «Puede ser que mucha gente se haya involucrado en la electrónica a partir de Cerati», dijo el autor Gito Minore, aunque no cree que fue el responsable, «colaboró para eso».[341][468] La locutora Olivia Luna comentó: «Cerati aportó y cambió muchísimo la escena musical, él dio como una pauta para que también muchos otros músicos, se inspiraran a través de las letras de sus canciones y también Gustavo estaba adelantado a su época, porque después se fue por un lado más electrónico, hacer producciones distintas, que no fueran nada más bajo, guitarra, batería, él empezó a experimentar con otros sonidos y dio pauta para que otros músicos lo vieran a él, como un avanzado de la época que se iba más allá del rock».[469] Según Bono, Cerati fue un «genio» y lo destacó por Dynamo «pionero» en el sonido sónico, que utilizó para hacer Zooropa (1993).[469] La periodista chilena Paula Molina declaró: «Fue su compromiso con las técnicas y la experimentación de otros géneros, que luego fusionó e incorporó en su música, lo hizo tan popular. Ahora, luego de haber reflexionado sobre lo que fue su legado, lo que se destaca es su habilidad para hacer que la música trasciende los géneros y cruza las fronteras —música para todos los latinoamericanos―».[470]
Antes y después de su fallecimiento, Cerati ya era considerado por parte de la prensa, músicos y críticos como un icono del rock latinoamericano y uno de los precursores de la música electrónica del continente por haber utilizado nuevas tecnologías.[471][399][357][472][473][340][168] En Argentina se le consideró uno de los integrantes del quinteto de los más grandes solistas del mundo del rock, junto a Charly García, Luis Alberto Spinetta, Andrés Calamaro y Fito Páez.[474] Con Soda Stereo recibió el Premio Especial a la Trayectoria Artística, otorgado en la primera edición de los MTV Awards Latinoamérica en 2002.[475] En los Premios Grammy 2015 rindieron tributo en el segmento «In memorian» a artistas fallecidos el año anterior, Cerati salió con una foto suya bajo el título de «Latin Rock Legend» (en español: Leyenda del rock latino).[476] A lo largo de su carrera en solitario vendió más de siete millones de discos,[477] ganó seis Grammy Latinos,[Nota 23] dos Gardel de Oro,[478] tres Premios Konex,[479] y un MTV Latino.[480]
Recibió diversas distinciones como mejor solista nacional por Rock & Pop Awards (2006), dos antochas y una gaviota en el Festival de Viña del Mar 2007, Personalidad Destacada de la Cultura por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2007) y Personalidad del año por CAPIF (2008).[481] En 2012, la revista Rolling Stone posicionó a Cerati en el séptimo lugar de los cien mejores guitarristas del rock argentino.[482] El 5 de diciembre de 2013 fue nombrado ciudadano ilustre por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.[483] El 8 de agosto de 2015, el Concejo Deliberante de Paraná (Entre Ríos) bautizó a una calle de la ciudad con el nombre del músico.[484] El 11 de agosto, Google por medio de un doodle lo homenajeó con una animación junto con la frase «gracias totales», que apareció en doce países de América Latina más Bulgaria y Corea del Sur.[485] En 2018, National Geographic lanzó un documental llamado Bios: Gustavo Cerati, el cual abarca desde su infancia hasta su vida profesional, el comienzo y separación de Soda Stereo, y su etapa solista.[486] En 2020, Rolling Stone publicó una guía sobre la trayectoria de Cerati, en el que recorre su vida y obra como músico, e incluye fotos inéditas, entrevistas, testimonios, y una lista de sus mejores canciones.[487]
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Año | Título | Rol | Notas |
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2001 | +bien | Jorge | |
2019 | Gustavo Cerati: Fuerza Natural Tour, en vivo en Monterrey/MX/2009 | Él mismo | Concierto filmado en 2009 |
Año | Título | Rol | Notas |
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2000 | Todo por dos pesos | Él mismo | Programa de humor |
2018 | Bios: Gustavo Cerati | Documental de National Geographic |
Control de autoridades |
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